REDACCIÓN

 

Las poco más de 11 toneladas de nitrato de amonio que fueron robadas hace dos semanas por un grupo de hombres armados en la carretera federal Chilpancingo-Iguala podrían ser utilizadas por el crimen organizado para la fabricación de explosivos.

El pasado 15 de enero, un grupo de hombres armados asaltó en la carretera Chilpancingo-Iguala dos camiones cargados con nitrato de amonio, de los que robaron 11 mil 070 kilogramos de este explosivo.

Este material fue adquirido originalmente por la empresa Agroindustrias del Balsas, con sede en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y era trasladado al municipio de Eduardo Neri, Guerrero, donde se le entregaría a la empresa Desarrollos Mineros San Luis, S.A. de C.V.

Según relató Walter Jaimes, el chofer del tractocamión que contenía el nitrato de amonio al declarar ante la policía al denunciar el asalto sufrido, el 15 de enero alrededor de las 5 de la tarde, él y su compañero fueron encañonados por tres hombres cuando se detuvieron en Mezcala a revisar las llantas, en la carretera federal Chilpancingo-Iguala.

Los delincuentes los obligaron a desviar la ruta original, regresaron a la carretera federal y llegaron al poblado de Sabana Grande, ya en el municipio de Tepecoacuilco. Una vez ahí, se adentraron en un camino de terracería, donde los obligaron a descargar 11 mil 070 kilogramos del nitrato de amonio.

Los delincuentes cargaron este explosivo en algunos vehículos y se dieron a la fuga.

 

Insumo para fabricar explosivos

 

Hasta el momento, ninguna autoridad ha proporcionado información oficial sobre el robo del nitrato de amonio, ni existe certeza sobre qué grupo delictivo realizó el atraco y cuál sería el uso que se le podría dar al material robado, que frecuentemente es utilizado por grupos terroristas y anarquistas para fabricar explosivos.

En la zona en que fue robado el nitrato de amonio opera el cártel de los Guerreros Unidos, grupo criminal responsable del ataque del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, en el que fallecieron seis personas y desaparecieron 43 estudiantes de Ayotzinapa, de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de la República.

Según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), la tonelada de nitrato de amonio tiene un costo de 4 mil 400 pesos.

El grupo criminal que cometió el asalto y robo tiene en su poder 11,07 toneladas, con un valor en el mercado de 48 mil 708 pesos.

Si bien esta sustancia es utilizada como fertilizante, debido a su alto contenido de nitrógeno, también es utilizada por los grupos criminales para fabricar explosivos.

El nitrato de amonio aparece como ingrediente en varias recetas de “El libro de cocina del anarquista”, una obra de cabecera de los grupos antisistema en el que se explica la fabricación de artefactos explosivos.

Al tratarse de un fertilizante, su adquisición es mucho más fácil que otros componentes para la fabricación de explosivos y por eso es una de las fórmulas más utilizadas por grupos terroristas.

Para fines militares y terroristas, el nitrato de amonio suele ser combinado con un derivado del petróleo, lo que da lugar a un explosivo llamado ANFO (Ammonium Nitrate Fuel Oil).

Si el nitrato de amonio se combina con otros materiales, trinitrotolueno (TNT) y polvo de aluminio, se produce el amonal, un explosivo más potente, pero más difícil de conseguir.

En julio de 2011, el periódico español El País publicó un reportaje titulado: “Nitrato de amonio, el ingrediente favorito de los terroristas”, luego de que un grupo extremista islámico utilizara este explosivo para perpetrar un atentado en Oslo, Noruega, que dejó un saldo de 77 muertos y varios heridos.

El 10 de septiembre de 2007, cerca de Monclova, Coahuila, un remolque cargado con 22 toneladas de nitrato de amonio se estrelló contra un camión. Tras el impacto se generó un incendio en la cabina del remolque y 40 minutos después se produjo una gran explosión, que dejó un saldo de 37 muertos, 150 heridos y un cráter de nueve metros de ancho y dos de profundidad.