* El problema es que son varios grupos delincuenciales los que pretenden cobrar “derecho de piso” a los tortilleros y no se les puede pagar, se quejó ante el secretario de Gobierno

Redacción

 

Al menos 400 negocios dedicados a la industria de la masa y la tortilla han cerrado debido a la crisis de seguridad que hay en el estado de Guerrero, además que en las últimas semanas fueron ejecutados 7 trabajadores de diversas tortillerías porque los propietarios no pudieron pagar la cuota por “derecho de uso de piso” a las bandas del crimen organizado.

Lo anterior fue expuesto durante una reunión de socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) con el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, por Abdón Hernández Olvera, presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla, quien tomó el micrófono para exponer ante el funcionario estatal la grave situación por la que atraviesan los miembros de ese grupo empresarial.

Explicó que en las últimas semanas, siete trabajadores de diversas tortillerías, principalmente en Acapulco, fueron asesinados porque se les exige a los negocios el pago mensual como cuota por derecho de operación.

Precisó que no solamente es un grupo el que exige fuertes cantidades de dinero, sino que son dos o más, y es cuando los empresarios comerciantes ya no pueden pagar. “Llega un grupo a pedir la cuota y luego nos llega otro, y es ahí donde ya no podemos pagar lo que se nos exige”, lamentó el líder empresarial y precisó que por esta situación, ya sea por amenazas o falta de recursos generada por esta misma situación, más de 400 empresas de este rubro han cerrado sus puertas.

Pese a esto, afirmó: “el compromiso de los industriales de la masa y la tortilla es no irnos de guerrero, mantenernos aquí y apoyar en lo que se pueda a las autoridades y a este gobierno de Héctor Astudillo”, para lo cual consideró necesario la reactivación de la economía y, más apoyo y mejores condiciones de seguridad para los empresarios del rubro.

Respecto al arribo de más de 4 mil militares y policías federales a la ciudad de Chilapa, Hernández Olvera aclaró que también Chilpancingo y Acapulco lo necesitan, pero más que operativos nuevos, propuso fortalecer el servicio de inteligencia.

Salazar Adame respondió que “lamentablemente lo que pasó con la industria de la tortilla fue muy trágico. Había no solamente problemas de extorsión, había también algunas personas vinculadas de la industria y la tortilla que fueron objeto de enfrentamientos entre bandas delictivas con el tema de extorsión”.

Dijo que la Fiscalía ya actuó al respecto y que al parecer “el tema se ha neutralizado” y dijo esperar que así siga. Por tanto, exhortó a los empresarios a denunciar para que se les pueda ayudar con los temas de la extorsión, con la opción de que se haga de forma anónima. (Con información de API)