* Son 27 “aviadores” comisionados al Sutcobach

* Son 23 “rebeldes” en paro en Vectores de Salud

* No son 50 bandas criminales, corrigen a Xavier Olea

 

POR JORGE VALDEZ REYCEN

 

Una minoría está empecinada en arruinar la vida a la mayoría.

El director del Colegio de Bachilleres, Juan Carlos Martínez Otero Gallegos, acusó que 27 trabajadores o “aviadores” –término usado a quienes cobran sin trabajar, literalmente— amenazan con hacer estallar una huelga en los planteles a partir del día primero de febrero, por sus pistolas.

Sin decir nombres, dijo que la plantilla sindical pretende continuar comisionada, con goce de sueldo, a las labores esforzadas e incomprendidas de defender los derechos laborales y sindicales de sus representados. Aunque hay un problemilla: la Reforma Educativa ya en vigor establece que ningún comisionado a labores sindicales puede seguir cobrando, pues para eso son las cuotas sindicales que “jinetean”, o sea que sepan los sindicalizados que ellos pagan los sueldos a sus líderes.

Martínez Otero Gallegos tuvo que comerse esa tuna, so pena de espinarse la boca, pues se trata de un avispero bravo, inquieto y hasta irreductible en las luchas sindicales de los albores del Siglo XXI. Empero, marcó la raya de lo que sí se puede negociar y lo que de plano no. Así que 27 esforzados, luchones y aguerridos sindicalistas del Colegio de Bachilleres tienen dos sopas: irse por la libre o respetar la ley.

Y en Acapulco, en la Jurisdicción Sanitaria 07 de la Secretaría de Salud, llevan 5 meses de hueva y a decir de Isabelita Miranda, la líderesa de 23 empleados temporales encargados de Vectores –se encargan de rociar para combatir el paludismo, el dengue y la chikungunya— exige al secretario Carlos de la Peña Pintos que cumpla una minuta que firmó el nefasto exsecretario de Salud, Edmundo Escobar Habeica, culpable de uno de los desfalcos más escandalosos con 5 mil millones de pesos que nadie sabe dónde desaparecieron.

Isabel Miranda Tenorio debe saber que el gobierno del “Royer” Ortega Martínez dejó un cochinero en las finanzas, en la seguridad, procuración de justicia y deudas a todos. Y está en marcha un proceso de investigación financiera en la Contraloría General del Estado para saber qué se va a hacer. Si me apuran y se les va el tren a Mario Ramos del Carmen, se fomentará un precedente nocivo de impunidad en las trapacerías del equipo de “colaboradores” de Ortega, que será imperdonable para todos los guerrerenses.

No puede haber 12 mil trabajadores, cuando había menos de 5 mil hace dos lustros. Inflaron la nómina de gente “aviadora” en Salud y ahora se rompen las vestiduras exigiendo cumplimiento a acuerdos bastardos, ilegales y a todas luces chantajes. Por si fuera poco, se posesionaron ilegalmente de un edificio público 23 trabajadores eventuales, honorarios, que aspiran a una base. ¿Con esos antecedentes conflictivos, bravucones, ilegales, se los darán? ¡Hágame el recavor fabrón!

Y como colofón, al Fiscal General del Estado, Xavier Olea Peláez, le tuvieron que corregir otra de sus declaraciones célebres –me acordé de aquellos lunes de conferencia de prensa con Don Fidel Velázquez Sánchez, en la CTM, donde los reporteros llevaban traductor por los balbuceos— de que operan ¡50 bandas! criminales en el territorio de Guerrero…

Olea Peláez debe ser más ecuánime y sobrio, usar a su oficina de prensa como interlocutor con los medios y hablar menos ocurrencias. A unos reporteros les dijo: “les doy 30 segundos” para que le preguntaran.

Cuestión de temperamento, personalidad o estilo, pero a Olea lo llevan a un bosque mediático donde se puede entrampar, sin guía ni brújula.

Y lo de las 50 bandas criminales, hubo reacción:

-“No son tantas bandas, podrían ser menos”, dijo el gobernador Héctor Astudillo Flores, corrigiéndole el desliz al fiscal… Nos leemos mañana, SIN MEDIAS TINTAS.