Temas Cotidianos
Por Félix J. López Romero
Mejores carreteras
La áspera orografía estatal ha sido la principal responsable, que la entidad carezca de buenas carreteras en sus diversas regiones, que se ha traducido en un retraso económico social. Desde hace muchos años el gobierno ha marginado su construcción, porque en la actualidad existen nuevas técnicas para su apertura. La última carretera construida fue la denominada Autopista del Sol, la que comunica de manera directa a Cuernavaca con el puerto de Acapulco, en la inteligencia que se trata de una vía en la que se cobra por transitar.
Primero el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong en una visita a la entidad, dio a conocer que en breve empezarán los trabajos carreteros, para comunicar el filo mayor de la Sierra Madre del Sur, en el tramo Coyuca de Benítez-Ajuchitlán del Progreso.
Ahora terciando en este mismo asunto, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, hizo saber que la secretaría de la Defensa Nacional, se propone hacer otra carretera, que irá de Atoyac a Ciudad Altamirano, la que aparte de comunicar a numerosos pueblos sierreños, servirá para el combate a la delincuencia, cuya presencia es alta tanto en el Filo Mayor como en la Tierra Caliente.
Desde hace un medio siglo se construyó la carretera Casa Verde-Paraíso-Atoyac, la que tuvo como fin explotar la riqueza forestal de la región, para enseguida construir una planta de celulosa en el último lugar; luego levantar una fábrica para la elaboración de papel, la que no llegó a concretarse.
El camino proyectado aparte de llevar seguridad a pobladores serranos, podrá detonar su desarrollo ahora frenado por su falta.
Para lograr seguridad
Ante la ola de violencia que está prácticamente ahogando al país, el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien asistió la pasada semana a la ciudad de Puebla, para estar presente en el quinto informe del gobernador de esa entidad, al ser entrevistado por miembros de la prensa nacional, se mostró partidario de la creación de una policía única en cada entidad del país, para poder combatir con éxito al crimen organizado, quien esta entidad de manera particular tiene su campo de acción, en varias regiones como ha sido fácilmente advertir.
Para el mandatario de esta entidad, lo deseable es que cada estado maneje una policía única, porque de tal manera sus resultados serían mejores.
Abundando en sus declaraciones, Astudillo Flores manifestó en el curso de una reunión con los miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), se tomó la determinación de promover ante el Senado de la República, la creación de 32 cuerpos de seguridad estatales, en lugar del mando único que se alienta desde la presidencia de la república. Lo anterior conllevaría a una reforma en la Coordinación General de la República, así como en las de las diversas entidades del país.
Aun cuando legalmente no existe, el mando unitario será un instrumento necesario para acabar, o por lo menos disminuir la criminalidad que se padece. Aun cuando no se implanta una acción conjunta policíaca, logró fueran puestos en libertad por su captores, vecinos del poblado El Salitre, municipio de Arcelia, así como maestros que laboran en Ajuchitlán, por quienes no se pagó el rescate exigido por sus plagiarios.
Liberar el ayuntamiento
Aun cuando las autoridades municipales son ajenas al problema magisterial, elementos de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), han cancelado la entrada al edificio municipal, alterando las tareas que tal dependencia tiene bajo su responsabilidad. Por desgracia no se puede poner un alto a sus nocivas prácticas, ya que enseguida acusan a las autoridades de violar sus derechos humanos, aun cuando son ellos quienes lo hacen con la población.
Ante lo que ocurre el alcalde Marco Antonio Leyva Mena, ha solicitado de manera comedida pero enérgica, que los bloqueadores de los accesos los liberen, para que la población pueda realizar toda serie de gestiones que son de su competencia. Debe recordarse que hace meses grupos de profesores, invadieron inicialmente la plaza cívica, protestando por reformas a la ley de educación, instrumentada por el gobierno federal; enseguida sus acciones fueron más violentas, sumándose a las protestas por los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, cuyo paradero continúa siendo incierto.
Para colmo de males el propio alcalde ha sido amenazado, por miembros de crimen organizado, por lo cual interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Mientras no exista la decisión oficial de impedir actos de vandalismo, la población estará a merced de quienes lo promueven.
Eficientarlo sin amenazas
En algunas ocasiones en este mismo espacio, nos hemos referido al problema de la basura, la cual se acumula en las calles por un servicio parcial que ofrece el ayuntamiento, el que no puede recolectar la que se genera, agregando a esto personas irresponsables que para deshacerse de ella, socarronamente las sacan a la vía pública, por no esperar al servicio oficial.
Para tratar de tener a la capital estatal en mejores condiciones de limpieza, el ayuntamiento otorgó permiso a particulares, para que lo auxilien en el renglón, lo que se viene haciendo, siendo familiar la voz “la basura, jefa”. Ahora en lugar de mejorar este renglón, el jefe de servicios públicos de la comuna, Sergio del Moral Benítez, declaró que quien la arroje en la calle, se hará acreedor a una multa que podría llegar hasta los 2 mil pesos, así como un día de arresto.
En lugar de la amenaza el funcionario municipal, debe redoblar sus esfuerzos para lograr tener una ciudad limpia, lo que podría llevarse a cabo si quien lo hace tome la vía pública como basurero, bien por no esperar al camión recolector, estando acostumbrado a una constante violación de la ley.
Las amenazas solo alteran la convivencia entre autoridades y gobernados; en consecuencia a través de los diversos medios de comunicación, debe hacerse un llamado para que el vecindario respete las disposiciones oficiales; como tras advertencia no hay engaño, debe multarse a quienes hacen caso omiso a lo mandatado por la autoridad municipal, porque cae dentro de su competencia la prestación de los diversos servicios públicos.