ESTEFANÍA ARCOS

 

ZITLALA.— Sobre las 60 personas desplazadas de la comunidad de Quetzalcoatlán, tras el ataque armado del pasado 6 de enero, la síndica Rocío Guadalupe Salazar Chávelas subrayó que existen condiciones de seguridad para que la gente regrese a su localidad pero no quieren.

En tono molesto, aseguró que existen las condiciones para que las 60 familiares que se encuentran albergadas en el auditorio municipal, regresen a su comunidad, pero solo que ellos “no quieren”.

En cuanto a la recuperación del año escolar para estudiantes de nivel básico que están perdiendo clases por el cierre de las escuelas debido a la inseguridad tanto en la comunidad de Tlaltempanapa como en Quetzalcoatlán, Salazar Chávelas argumentó que le compete al delegado de los Servicios Educativos en la región buscar una reunión con el presidente municipal para ver cómo se reanudarán las clases, porque el municipio sólo es coadyuvante en el caso.

Sobre el cierre de centros de salud dijo ignorar el motivo por el cual suspendieron actividades en ambas localidades, por lo que especificó que en Tlaltempanapa está cerrada la casa de salud y centros educativos de preescolar, primaria y secundaria al igual que en Quetzalcoatlán.