*La placa y el arma de Francisco Gómez Hernández, agente de la PM, estaban en poder de los sicarios que dieron muerte a la presidenta municipal Gisela Mota, admite el fiscal Xavier Olea

 

 

Jesús Saavedra/Fernando Hernández

 

La Fiscalía General de Guerrero confirmó ayer que los asesinos de la alcaldesa perredista de Temixco, Gisela Mota Ocampo, tenían en su poder la placa de identificación y el arma de cargo del agente de la Policía Ministerial, Francisco Javier Gómez Hernández, cuya desaparición es investigada luego de que fue “levantado” el pasado 14 de diciembre por un grupo de hombres armados en los límites de Guerrero y Morelos.

Las placas que acreditan a Gómez Hernández como elemento en activo de la Policía Ministerial de Guerrero, fueron halladas en uno de los vehículos que autoridades de Morelos aseguraron el pasado sábado a los sicarios que asesinaron en Temixco a la alcaldesa perredista, Gisela Mota Ocampo.

Tras cometer el asesinato, los ejecutores de la alcaldesa huían del lugar y se enfrentaron con policías estatales, donde perecieron en el enfrentamiento dos sicarios, entre ellos el jefe de esa célula y tres personas más fueron detenidas, entre ellos un menor de 17 años y una mujer.

A los sicarios se les aseguraron dos vehículos en los que pretendían huir, un Jeep con placas del Estado de México y un Sentra; en uno de esos automóviles encontraron las placas del agente Francisco Javier Gómez Hernández, con número 52377, y otra más donde solo aparece otro número el 54680 y al frente grabado en el metal la imagen de un tigre; además se encontraron casquillos útiles para AR15, unos guantes y un pasamontañas de los que utilizan los grupos tácticos de la Ministerial de Guerrero.

Respecto a este tema, el fiscal Xavier Olea Peláez confirmó que Gómez Hernández es agente en activo y aclaró que “nosotros sabíamos que estaba desaparecido y efectivamente se encontraron sus credenciales”.

Reveló que “estaba franco el día que desapareció y parece ser que lo levantaron en Alpuyeca el 14 de diciembre, estamos investigando su desaparición”.

Añadió que Gómez Hernández “estaba destacamentado aquí en Chilpancingo, él salió franco el 13 por la noche, lo levantaron el 14”, precisó Olea Peláez, quien admitió haberse enterado “de esos hechos apenas antier, precisamente”.

Se le preguntó si en la Fiscalía de Guerrero tenían conocimiento o sospechas de que el agente Gómez Hernández tuviera nexos con la delincuencia organizada, a lo que Olea Peláez respondió: “de infiltración no, no que yo sepa, sin embargo instruí al coordinador de la Policía Ministerial (Ricardo Zamora) que investigara si este agente podía tener una relación con el crimen organizado”.

Por otro lado, el fiscal guerrerense dijo que hasta el momento no han recibido ninguna denuncia de amenazas de muerte contra algunos alcaldes de Guerrero, por parte de la delincuencia organizada, “ninguna, ninguna”, manifestó.

Finalmente, cuestionado sobre si las autoridades de Morelos han pedido la colaboración de las autoridades de Guerrero en las investigaciones del asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, dijo que “no, hasta hoy no, no ha llegado (una petición en ese sentido)”, finalizó.