¿Ahí la llevamos?…

 

Felipe Victoria

 

Siempre los diciembres me causan un sentimiento especial, asombrado por la facilidad con que se dicen cosas bonitas, felicitándose y deseándose “lo mejor”, pero algunos de dientes para afuera para guardar las apariencias; aquí el que no transa no avanza y al que no friega se lo friegan.

A los nobles de corazón, decentes de proceder y honestos a cabalidad los acechan para perjudicarlos; los malos siempre se pasan de listos con los que quieren ser buenos, pero eso es en todas partes de México y el mundo.

Si escucha rumores de que detendrán un exgobernador por desfalcador, no haga caso que es broma del día de los inocentes.

La paz y orden para Héctor Antonio Astudillo Flores son de sus más caros anhelos, la transformación que necesita Guerrero comienza por ahí, pero con requisitos previos como cultura de legalidad, disciplina, civismo y urbanidad, que en las escuelas oficiales son materias desconocidas por el magisterio, y en los hogares valores  olvidados dentro de familias disfuncionales.

Alguna vez platiqué tantito del tema con Doña Mercedes Calvo Elizundia, quien me indicó tener planes trazados que ahora sí podrá poner en marcha a partir del 2016, desde sus tareas institucionales como esposa del Gobernador Astudillo.

El problemón es que faltan profesores y maestras que conozcan de las materias olvidadas, que se limitaron desde hace añales a tan solo enseñar a medio escribir y leer a sus alumnos, y un poquito a hacer cuentas elementales, porque el tiempo lo pierden en mitotes callejeros, huelgas, marchas, paros y protestas.

Claro que no se pude generalizar y sí hay muchos que respetan su apostolado magisterial, honrosas excepciones que confirman la regla y garbanzos de a libra, pero tuvieron que doblarse ante la peligrosidad de sus aparentes colegas usurpadores de la profesión, que heredaron, compraron o subarriendan las plazas mediante oscuros arreglos sindicales.

Una difícil depuración y saneamiento impostergable de la educación pública en Guerrero que tendrá que iniciar Héctor Astudillo al son que marque Aurelio Nuño desde la federación, aunque se necesite darles un “Oaxacazo” a varios líderes.

Pero claro, para poner en orden al magisterio alucinado con su insurgencia nacional mediante la guerrilla urbana, se necesitaba un nuevo Fiscal General decidido a poner remedios eficaces sin contemplaciones; como fuera y a pesar de resistencias lógicas de grupos y amenazas de mafias, el Congreso local se inclinó a favor del penalista Xavier Ignacio Olea Peláez; ya se verá si responde a tantas expectativas, pero hay que dejarlo hacer su trabajo.

Para sacar del círculo vicioso a la administración de justicia ya está a cargo el jurista Robespierre Robles Hurtado, quien llegó a la magistratura y presidencia del Tribunal Superior de Justicia limpio de compromisos previos, veremos que tanto transforma ese poder autónomo del Ejecutivo estatal.

Pero nada podría marchar mejor si no se comienza por el principio, donde están las raíces del mal: las policías municipales ineptas, insuficientes y corrompidas por las mafias, al grado que no queda de otra que quitárselas de las manos a los alcaldes y someterlas al mando único lo antes posible, lo malo es que de la noche a la mañana, ni por arte de magia, se conseguirán elementos acreditados y certificados, y será cuestión de trabajar con los que se tienen, pero marcándoles un paso diferente.

La tan enferma Salud Pública quedó por fin en manos expertas y honestas. Carlos de la Peña Pintos habrá de curar a la desahuciada dependencia.

Ya con eso está de preocuparse y ocuparse, pero si calamidades faltaran está el saqueo tradicional disimulado y consentido de las finanzas públicas estatales que llegó, hasta donde se sabe ahora, a unos 18 mil 600 millones de pesos, según lo detectado por Héctor Apreza Patrón y que deberá confirmar Mario Ramos del Carmen, para que lo antes posible se emprendan las acciones legales y que no queden impunes los culpables, y algo de lo perdido se logre recuperar, aunque se necesite sentar un precedente histórico en Guerrero.

Qué difícil 2016 le espera al gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores y su equipo.

¡Adivinaron gentiles lectores! la teacher Pizarrina sepa donde ande y ni modo, les traje a las damitas porteñas.

-¡Riiing… salinsliiim!

-Comadre Proculina, ¿qué tal con nuestro Acapulquito lleno?

-Como todos los años desde que me acuerdo Torturina, todavía no redescubren el agua tibia ni inventan el hilo negro, pero Ernesto Rodríguez Escalona conoce bien de la materia, necesitan mejor ingenio para crear nuevos atractivos para fuera de las temporadas clásicas en que tanta gente viene por inercia tradicional.

-¿Eso repuntaría en el decaído mercado inmobiliario tan devaluado?

-Por supuesto, ahorita hay mucha oferta de ahorcados espantados por la inseguridad, pero no hay compradores ni inversionistas que compraran aunque fuera para especular con bienes raíces.

-Pues tampoco para emprender buenas empresas por la inestabilidad laboral y grillas sindicales, vamos a ver qué hace Oscar Rangel Miravete.

-Aaarajo manita, me la pintas muy dura y pelona para el próximo año en vez de desearme progreso y felicidad.

-Te digo la neta para que te pongas las pilas de una vez y no engañarte con optimismos artificiales, quienes digan que aquí todo va viento en popa te están haciendo la inocente.