Peligrosos “trompezones” de lengua

 

Felipe Victoria

 

Ni se les ocurra decir que Víctor Alberto Trujillo Matamoros tan solo trae de encargo al gobernador Héctor Astudillo y al presidente Enrique Peña Nieto, el jueves pasado y festinando que saldría de vacaciones, el payaso Brozo con todo y su apetecible reata recién censurada para que mostrara menos de su belleza, albureó a la teleaudiencia a costillas de Miguel Ángel Osorio Chong, por lo que el secretario de Gobernación improvisando dijo a los padres de los desaparecidos vándalos normalistas de Ayotzinapa y su mánager Vidulfo Rosales Sierra y compinches.

Desde la perspectiva del “buen gusto”, se pasó Brozo de la raya pues debió decir especuladores, no “especuleadores”, que es muy diferente, menos haber conjugado su neologismo pelangoche, pero en fin, es que el engrudo con lo sucedido en Iguala y Cocula se les hizo bolas y ya no saben que inventar y a veces se “achimoltrufian”.

Pero el viernes estuvo peor el cotorreo de Brozo por lo acontecido en Chichihualco, en que salió a relucir que alguna piezas estratégicas del gabinete le fallan al Gobernador, ¿o acaso le ponen zancadilla para que se “trompiece”? El caso es que Melquiades Olmedo pagó los platos rotos por mientras.

Una administración estatal debutante no puede estar sin servicios de inteligencia y Comunicación Social eficiente, porque “la jauría” no acostumbra perdonar omisiones y desatenciones.

A Don Florencio Salazar Adame, de todos mis respetos, quedó claro que lo traen en la mira por consigna de algún grupo agazapado       y lleva por lo menos tres broncas montadas; al flamantísimo fiscal General Xavier Olea Peláez, le va peor desde antes y ya se verá qué sucede en los próximos días.

Da la impresión de que algunos nuevos funcionarios cargarán los peregrinos, cenarán y tendrán que cambiar de chamba en enero o en cuanto se cumplan los primeros cien días comenzando febrero, porque Héctor Astudillo Flores no puede darse el lujo de estar en la picota por torpezas ajenas, allá y la conciencia de quienes le están enjaretando la escafandra para que no escuche a nadie ajeno a las camarillas cercanas.

-¡Tilín, tilín! Suena la campanita escolar en clase “extraordinarias”.

-Maestra Pizarrina, ¿no piensa dejarnos disfrutar las posadas y descansar unos días?

-Igual quisiera yo disfrutar un buen asueto pero ni modo, ¿hicieron la tarea?

-No hubo dinero para meternos al Internet teacher, así que desquite el sueldo y explíquenos usted las palabritas esas.

-De una vez les digo que no acepto interrupciones, pongan a caminar sus grabadoras y no se me distraigan.

-Perfecto maestra, viene de ahí.

-Les platico de palabras como elucubrar, especular, deducir e inducir…

Elucubrar, según la Real Academia de la Lengua Española es: Reflexionar acerca de algo con atención y cuidado para estudiarlo o comprenderlo bien, o para llegar a alguna conclusión o solución. Igual es Especular o imaginar cosas sin tener mucho fundamento racional, sinónimo de “lucubrar”.

Especular es registrar, mirar con atención algo para reconocerlo y examinarlo. También meditar, reflexionar con hondura, teorizar, igual que perderse en sutilezas o hipótesis sin base real.

-¿Cómo lo que suponen sucedió en Iguala?

-Todo es un “supongando” como decía Cantinflas. Inducción es influir en una persona para que realice equis acción o piense del modo que se desea; científicamente es establecer una ley general a partir del conocimiento de unos hechos particulares por medio de un razonamiento: inducir una ley tras la observación de unos hechos.

En cuanto al vocablo deducción, es llegar a conclusiones generales a partir de hechos particulares, eso es inducir la solución de un problema, son sinónimos de inducir, instigar, incitar, mover, persuadir, inclinar, impeler, instigar, incitar, mover, persuadir, inclinar, impeler.

Deducir es sacar una conclusión por medio de un razonamiento a partir de una situación anterior o de un principio general.

-Por ejemplo, ¿los normalistas por ir a delinquir en Iguala les partieron su mandarina en gajos, teacher?

-¡Shhh… cábrense cayones! Tratándose de cuentas es restar una parte a una cantidad, deducir impuestos. Igual dicen que se deduce cuando alegan las partes sus derechos en un juicio.

Deducir es sacar consecuencias de un supuesto y llegar a un resultado por el razonamiento, igual que colegir, inferir, concluir, seguirse, derivar, sobreentenderse, desprenderse, originarse, proceder, emanar.

-Ok profesora, gracias.

Si a los grandes funcionarios se les hace bolas el engrudo con tantas especulaciones, más a la gente sencilla del pueblo, a quienes debe hablárseles coloquialmente, sin rebuscamientos que confundan.

De tanto especular, ahora ya no se quieren ni acordar de la tal “verdad histórica” de Murillo Karam en el infame asunto ocurrido en Iguala y Cocula. Los normalistas fueron enviados como carne de cañón a disturbiar en narcoterritorio enemigo y sin querer tal vez robaron droga en uno de los autobuses secuestrados; se deduce entonces que les dieron un escarmiento fatal.

Se especula, elucubra, induce y deduce que el caso se quedará como estigma del sexenio, aunque pudieran suceder cosas peores, pues por desaparecidos y fosas clandestinas no se batalla en Guerrero.

En fin procuraremos unos días no meternos con temas álgidos y dedicarnos a lo bonito que sucede en el estado, como el vistoso Paseo del Pendón.