* El arzobispo de Acapulco confió en que la acción del gobierno federal contribuya a disminuir la inseguridad en esa región del estado
* Consideró que las autoridades deben agotar el diálogo con maestros opositores a la evaluación, antes de aplicarles sanciones
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que el reforzamiento del operativo de seguridad que dispuso el gobierno federal en la zona de Tierra Caliente, traerá esperanza para esa región, golpeada por la violencia.
En conferencia de prensa, al término de la homilía dominical, el prelado católico señaló que toda acción que esté encaminada a recuperar la tranquilidad y la paz, es bien vista, porque su finalidad es recuperar condiciones de seguridad para la población.
“Si están haciendo un operativo de seguridad es para disminuir esas expresiones de violencia que se están dando mucho en Tierra Caliente; cualquier operativo que tenga esta intención, es para dar mejores condiciones de seguridad en la sociedad”, indicó.
Garfias Merlos fue cuestionado sobre el hecho de que un día antes el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, visitó el estado de Guerrero para anunciar un despliegue de fuerzas en la zona de Tierra Caliente.
Al respecto, el arzobispo señaló que “no conozco operativo, pero si vino el comisionado nacional, pues será un motivo de esperanza para el pueblo de Tierra Caliente, que este operativo pueda crear condiciones de seguridad, porque todos sabemos la grave violencia que se tiene allá”.
El clérigo agregó que el hecho de estar buscando alternativas de seguridad para la sociedad, “es digno de reconocer y lo que más se anhela es que estas medidas den resultados”.
Al cuestionarle si no podía considerarse tardía la llegada de elementos federales, Garfias Merlos estimó que en cualquier otra situación “se puede pensar que pudo haber llegado antes; creo que la decisión tomada para encontrar respuesta a situaciones de conflicto significa esperanza”.
En cuanto a si no fue excesivo el despliegue de 6 mil elementos de las fuerzas federales para vigilar la evaluación de maestros el fin de semana en Acapulco, el prelado señaló que eso se dispuso así “por el riesgo que estaban anunciando por parte de los maestros, ésa es la razón por la que estuvieron buscando dar condiciones, para proteger el espacio para que pudiera realizarse la evaluación”.
El arzobispo de Acapulco manifestó que espera que el gobierno del estado y los maestros dialoguen, antes de aplicar sanciones como las que se anunciaron contra los responsables de sabotaje a la evaluación, la cual finalmente se llevó a cabo.
Dijo que las autoridades deben tomar las medidas pertinentes y hacer un análisis exhaustivo a los maestros que intentaron sabotear la evaluación docente el pasado jueves. “Son cuestiones que no son fáciles de juzgarse, se tienen que conocer los hechos con por menor y ahí es donde deben hacerse las investigaciones pertinentes. Hay que sentarse a dialogar de ambas partes. No lo van a resolver si se radicalizan las posturas, si no se disponen a dialogar”, sugirió Garfias Merlos.
Añadió que “sabemos que hay posturas que podemos recriminarle a la autoridad, pero también podemos recriminarle a los maestros. El diálogo debe ser mutuo y con la disposición de las dos partes para poder encontrar soluciones. Cuando alguien está tomando actitudes de violencia o de agresión, naturalmente la autoridad tiene que encontrar la forma de controlar lo que está resultando expresión de violencia o de rebelión”.