* Jorge Camacho, un corrupto: Oscar Silva
* Exhiben ante el consejo nacional pruebas
* Marxitania Ortega pretendió robarse venados
JORGE VALDEZ REYCEN
En la reciente asamblea nacional del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el consejero nacional y ex regidor guerrerense Oscar Silva exhibió con pruebas los actos de corrupción en que incurrió el ex candidato a la gubernatura de Guerrero, Jorge Camacho Peñaloza, y exigió que sea obligado a devolver más de un millón de pesos que no comprobó por gastos y que usó con fines distintos a la campaña de proselitismo político-electoral.
Oscar Silva entregó en su mano al presidente del PAN, Ricardo Anaya Cortés, las pruebas consistentes en un cheque expedido por Camacho por la suma de 73 mil 800 pesos por concepto del pago de cuotas al PAN-Guerrero, como requisito de elegibilidad para ser ungido candidato. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando se descubrió que el documento bancario no tenía fondos.
Camacho Peñaloza fue acusado, también, de no comprobar más de un millón de pesos en gastos de campaña, lo que reforzó la idea de que utilizó el dinero de su campaña para otros fines, presuntamente personales, al extremo de que el INE sancionó con una multa al PAN por dicha irregularidad que se traduce en actos de corrupción, señaló Oscar Silva, durante su discurso que fue videograbado y subido a las redes sociales con la liga “principios panistas”.
Jorge Camacho, actual secretario de Vinculación con la Sociedad del Comité Nacional del PAN, podría ser destituido o suspendido de su cargo y su caso ser llevado ante el órgano interno correspondiente para que se investiguen las acusaciones graves de corrupción. En caso de ser comprobadas, el siguiente paso sería su expulsión y obligarlo a la reparación del daño causado a las finanzas de ese instituto político, por la multa impuesta por el INE.
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La hija del ex gobernador Rogelio Ortega Martínez, Marxitania Ortega, ex presidenta del DIF-Guerrero sí intentó llevarse 75 venados de la antigua residencia oficial Casa Guerrero, el mediodía del 26 de octubre pasado, situación que impidió el administrador general del inmueble, Carlos Moya.
Mediante un oficio, la señora Marxitania llegó con cinco camionetas hasta las puertas de Casa Guerrero a escasas horas de que concluyera la administración de su padre y exigió al contador Moya la entrega de los animales. Éste les dijo que no, porque era necesario que Contraloría y Control Patrimonial de Finanzas avalaran la desincorporación de los animales propiedad de Casa Guerrero y el traslado de los venados a las Unidades de Manejo para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre, dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Iracunda, fuera de sí, gritó groseramente al servidor público y hasta a los policías en un berrinche que provocó la sorpresa del personal del inmueble, con hasta 28 años de antigüedad laborando, que nunca habían presenciado un hecho tan bochornoso como el de la señora Marxitania Ortega.
Estas acciones de abuso de poder, con insultos, majaderías y vejaciones por parte de la ex servidora pública del DIF e influyente hija del ex gobernador Rogelio Ortega Martínez, contra del personal de Casa Guerrero, siguen impunes, sin sanción ni castigo.
Esto es lo que el inefable Ortega Martínez nunca quiso ver, cerró los ojos o ignoró a sus espaldas. Su omisión es una grave irresponsabilidad, ya no se diga de Marxitania, el orgullo de su nepotismo… Claro que habrá quienes a toro pasado insistan en torcer la verdad, inventar truculencias y mitos urbanos sobre un año de desaciertos, corruptelas y señalamientos por el quebranto financiero dejado por “El Royer”… Es indefendible…
Nos leemos mañana, SIN MEDIAS TINTAS.