* El activista de ‘Tlachinollan’ y abogado de los padres de los 43 dijo, sin embargo, que Omar García no está bien enterado de lo que ocurre en la Normal

 

Redacción

 

Vidulfo Rosales Sierra, activista de Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’ y abogado de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre del 2014, confirmó que el martes 20 de octubre pasado un grupo de hombres armados interceptó a tres alumnos de la Normal de Ayotzinapa, cuando circulaban a bordo de una camioneta propiedad de la Comisión Nacional del Agua, uno de las decenas de vehículos oficiales y privados que los jóvenes han robado durante sus movilizaciones.

Esto confirmaría la veracidad de la grabación de la llamada telefónica entre Omar García –u Omar Vázquez Arellano, como se llama en realidad—, vocero de los normalistas, con uno de sus compañeros, en la que hablan sobre un intento de levantón por parte de “Los Ardillos” en contra de tres alumnos que estos identifican como miembros de “Los Rojos”, grupo criminal que es su rival en la zona Centro.

En el diálogo, el interlocutor de Omar García le expresa su preocupación por que al conocerse ese hecho, podría afectar la imagen del movimiento que demanda la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos hace más de un año en Iguala.

En declaraciones hechas al corresponsal de Milenio, Rogelio Agustín, el activista de Tlachinollan reconoce que la noche del 20 de octubre, un grupo de alumnos –cuya identidad se reservó— circulaba en el centro de la ciudad en una camioneta de Conagua. “Al parecer la unidad, que es una F-50 llamó la atención de los supuestos delincuentes, quienes detuvieron a los muchachos, los bajaron de la unidad y los obligaron a identificarse”, precisó.

Según Rosales Sierra, cuando jóvenes comprobaron que estudiaban en la Normal Rural pudieron regresar hacia su plantel, aunque sumamente asustados.

Dijo que en ningún momento hubo intervención de elementos de la Policía Comunitaria (PC), porque durante las noches su presencia se limita al barrio del Fortín, en donde centra la mayor parte de su base social en Tixtla.

El activista de Tlachinollan añadió que “los compañeros regresaron a la escuela, lo platicaron con los demás integrantes del plantel y se comenzó a generar una gran cantidad de rumores, como los que se escuchan en la llamada de Omar”, dijo para explicar la grabación de la llamada telefónica que fue filtrada también a Milenio a principios de esta semana.

Rosales Sierra informó que Omar García está fuera de la Normal desde hace varios meses, debido a su incorporación a la estructura dirigente de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

Lamentó que la PGR decida investigar a las víctimas de los hechos del 26 de septiembre, porque eso constituye una acción que criminaliza a las víctimas de un hecho que generó conmoción ante la comunidad internacional.

Respecto a esa grabación, el mismo Omar García dijo el martes pasado que la de la conversación “es mi voz, pero está totalmente editado ese audio, tiene cosas de más”.

Añadió que “las personas tienen que entender que con la tecnología se pueden manipular llamadas y grabaciones. Yo he dado muchas entrevistas en otros medios y mi voz está al alcance de quienes quieran hacer uso de ella. Esto es por desprestigiarnos a nosotros”, explicó.