REDACCIÓN
El vocero de los padres de los normalistas desaparecidos, Felipe de la Cruz negó que el grupo delictivo de ‘Los Rojos’ estuviera infiltrado en la Normal Rural de Ayotzinapa.
“Hasta ahorita no ha habido nada de eso”, afirmó luego de que el diario Milenio diera a conocer una conversación telefónica entre Omar Vázquez, vocero de los estudiantes, con otra persona no identificada.
En el audio se puede escuchar que la persona “N” informa a Omar sobre el intento de integrantes del grupo de ‘Los Ardillos’ de ingresar a la Normal para “levantar” a presuntos integrantes de ‘Los Rojos’.
Sobre esto, Felipe de la Cruz negó que situaciones de este tipo se den al interior de la Normal, “hasta ahorita no ha habido nada de eso”, apuntó.
Dijo desconocer su apodos como el “Cochiloco”, “El Chane”, entre otros estén inscritos en la Normal, “yo no los he oído aquí”.
Sostuvo que esta versión que emitió el periodista Carlos Marín “es un montaje nuevamente, ¿cómo puedo corroborar la veracidad de esa llamada cuando únicamente viene escrito y los textos pueden acomodarse como quieran?”, cuestionó.
El cetegista acusó que la PGR pretende retrasar lo más que puede el caso que aún se encuentra en la SEIDO, por lo que pidió a la Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (CNDH) para que fuera más exigente con la PGR en torno al caso.
Incluso cuestionó que esta versión que hoy sale a la luz “por qué se da a conocer hasta ahora” que ya ha pasado más de un año, tiempo en el cual dijo algunos de los padres de familia han comenzado a enfermar.
Comentó que a más de un año de estar viviendo en la Normal, tras la desaparición de los 43, no se han presentado hecho inusual como el que se dio a conocer, “nos sorprende el hecho que digan que entraron y querían llevarse a los jóvenes”, comentó.
Pese a los señalamientos de las autoridades tixtlecas de que a últimas fechas se ha asentado un grupo delictivo en la cabecera, Felipe de la Cruz aseguró que la disputa se da entre los grupos políticos ante la proximidad de las elecciones locales extraordinarias.
Insistió que se trata de un distractor y que el tiempo transcurra sin que pase nada “nosotros hemos visto como el gobierno le apuesta al cansancio de los padres de familia y las organizaciones”.