* Salvador Rangel, encargado de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, precisó que dijo estar dispuesto a reunirse “con ellos, siempre y cuando busquemos el bien de la comunidad”

 

Gilberto Guzmán

 

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aclaró que en ningún momento planteó la propuesta de establecer un pacto con los líderes de los grupos criminales como solución a la violencia que afecta a Guerrero, pero sí dialogar con el fin de evitar que sigan resultando afectados los ciudadanos en las disputas que tienen los diversos grupos por el control del territorio.

En entrevista radiofónica, precisó que el pasado 2 de noviembre celebró misa en el panteón municipal de Chilpancingo, posteriormente lo entrevistaron reporteros de diversos medios de comunicación y una de las preguntas fue si él estaría dispuesto a reunirse con quienes pertenecen al crimen organizado para buscar una solución al problema de la violencia en la región.

“Mi respuesta fue así: yo estoy dispuesto a reunirme con ellos, siempre y cuando busquemos el bien de la comunidad, el bien de las personas, que no haya más crímenes ni más desórdenes, pero yo también dije algo muy claro, sin hacer concesiones al crimen organizado, simplemente llegar a unos arreglos donde no se esté perjudicando a los fieles, a la comunidad, a las personas”, respondió.

Rangel Mendoza agregó que “también yo fui claro en esa sesión de preguntas, que dentro de la Iglesia, siempre en muchos lugares en tiempos de la historia, el caso de Colombia, el caso de Cuba, el caso de Argentina, la Iglesia, los obispos siempre han sido intermediarios para buscar un camino de paz”.

Dijo que como fraile franciscano, se considera un instrumento de paz y si los líderes del crimen organizado desean dialogar con los cuatro obispos de Guerrero, están dispuestos a intervenir en favor de la gente.

Subrayó que en ningún momento planteó una propuesta de establecer un pacto entre el Estado o el clero y el crimen organizado. “Me preguntan que si yo estaría dispuesto a dialogar, simplemente a dialogar, no a hacer pacto”, precisó.

El jerarca católico consideró que uno de los caminos para enfrentar la violencia en Guerrero es simplemente pedir a los líderes del crimen organizado que no perjudiquen más a terceros, porque la gente quiere liberarse del miedo de salir a la calle sin ser atacado.

Agregó que hasta ahora ningún líder criminal lo ha buscado para dialogar sobre el planteamiento que lanzó en la entrevista del 2 de noviembre.