ACAPULCO. — Personal del zoológico de Chilpancingo, de Protección Civil Estatal y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) temen que el tigre que se escapó del hotel-restaurante “El paraíso de los Manglares”, en Coyuca de Benítez, en la Costa Grande, haya perecido víctima de los cocodrilos.
Expresaron que debido a que el animal es un cazador por naturaleza, lo pone en desventaja el haber sido criado desde cachorro en cautiverio, lo que significa un alto obstáculo en caso de haberse introducido a la laguna, ya que no desarrolló sus habilidades naturales para vivir en libertad y está expuesto a otros depredadores como son los cocodrilos, por lo que es posible que haya sido devorado.
A una semana de haberse escapado de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA), las autoridades continúan sin rastro alguno sobre el felino de más de 250 kilogramos.
Fue el lunes 26 de octubre a las seis de la tarde, cuando personal de dicha reserva ecológica se percató de que la jaula del tigre de Bengala estaba vacía y de manera inmediata comenzaron la búsqueda para volver a enterrarlo, pero al no lograrlo, recurrieron al siguiente día a pedir apoyo a personal capacitado del zoológico Zoochilpan.
El director de dicho zoológico, Jorge Alberto Silva, envió a dos veterinarios especialistas y otras dos guarda animales que son especialistas en capturar felinos. Todos estos peinaron todo el territorio de Los Manglares, sin obtener rastro alguno del mamífero que cuenta con alrededor de seis años.
Al constatar que el animal no se encontraba dentro de la UMA, el personal de Zoochilpan tuvo que retirarse, debido a que ya no le correspondía a ellos la captura fuera del lugar y debía notificarse a las autoridades federales como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ya que es Semarnat quien concede el permiso y a Protección Civil municipal para evitar que el animal pudiera atacar a alguna persona, sus mascotas u otro animal doméstico, explicó.
Alberto Silva, quien es médico veterinario zootecnista, dio a conocer que existe un alto riesgo de que el animal por instinto pueda atacar a un niño o hasta un adulto, debido a que dentro de su cadena alimenticia se encuentran animales de tamaño y peso hasta de una cebra.
Hasta ayer lunes, al operativo de búsqueda y captura del felino participa personal de Protección Civil del Estado y del municipio de Coyuca de Benítez, así como de la Policía Ecológica estatal y municipal.
De acuerdo con informes tanto del zoológico, Protección Civil Estatal y Profepa, no han tenido rastro que pudiera ayudarlos a localizarlo y que existe la posibilidad de que alguno de los más de 40 cocodrilos de la UMA lo hubieran comido al adentrarse a la laguna. Sin embargo la alerta continúa, al igual que la búsqueda.