Guerrero visto de fuera

 

Felipe Victoria

 

Gratamente sorprendidos por la enjundia vigorosa del mensaje del nuevo gobernador en Chilpancingo tras rendir protesta.

Su diagnóstico es coincidente con lo que periodistas tanto hemos señalado, pero como del dicho al hecho hay mucho trecho, ojalá cumpla sus objetivos. No será fácil.

Quienes lucran con la oposición y la subversión deben aquietarse, pues Héctor Astudillo Flores fue preciso y el que advierte no traiciona.

El duro y bien informado Jorge Fernández Menéndez, que debuta como cineasta con “La Noche de Iguala” en salas cinematográficas, publicó el martes 27 en su columna “Razones”, algo de lo que transcribo fragmentos:

“Un Guerrero abandonado”/27 de Octubre de 2015

“Cuando hoy Héctor Astudillo asuma el gobierno de Guerrero, se encontrará con una realidad desoladora. Los gobiernos de Ángel Heladio Aguirre y, sobre todo, el de Rogelio Ortega, destruyeron las redes de gobernabilidad, abandonaron la seguridad, ahondaron la pobreza, dejaron las finanzas en quiebra”.

“No hay ningún otro estado del país en una situación tan compleja, con una gobernabilidad tan endeble y una inseguridad tan manifiesta como Guerrero”.

“En Chilpancingo la violencia, las tomas de oficinas públicas y la inseguridad son cosas de todos los días y ello fue solapado por el gobierno de Ortega que les ha destinado a la CETEG y a sus aliados millones de pesos (incluso, negándose a descontarles salarios de días no laborados) pese a que la disidencia magisterial representa apenas a siete por ciento de los maestros del estado. No ha procesado a nadie por los saqueos, secuestros, bloqueos y delitos que se cometen cotidianamente, pero además, muchos de los incendios en oficinas públicas estatales fueron selectivos, para destruir documentación comprometedora para esas dos administraciones”.

“No sólo desde el gobierno se ha fomentado y financiado a los grupos armados que se presentan como de autodefensa o de policías comunitarias, sino que, además, se liberó a los dirigentes de las organizaciones de guerrilla que estaban detenidos con condenas de hasta 40 años por asesinato y secuestro. Obtuvieron una amnistía del gobernador saliente”.

“Acapulco se ha convertido en la ciudad con el mayor índice de asesinatos del país. Los ajustes de cuentas no cesan y el propio Astudillo estuvo a punto de ser víctima de ello hace una semana, cuando cenaba con su esposa en la costera”.

“En el terreno económico, la deuda que le deja Ortega a Astudillo supera los 15 mil millones de pesos, ocho mil de ellos en el rubro de la educación, en buena medida por los recursos otorgados por Ortega a sus grupos aliados. Mientras tanto, ni Aguirre ni Ortega han concluido las obras de reconstrucción de los daños provocados hace ya más de dos años por las tormentas Ingrid y Manuel, a pesar de haber recibido los recursos federales para ello, y centenares de damnificados siguen viviendo en campamentos provisionales. Nada ejemplifica mejor la desidia con que se gobernó el estado que el abandono a los damnificados. Es una de las tareas prioritarias para el nuevo gobernador”.

“Astudillo, un político serio y con mucha experiencia en el ámbito local, comenzará hoy su gobierno asumiendo estas realidades y buscando apoyos amplios dentro y fuera de su partido. Es consciente de que sin consensos, y sin la ayuda del gobierno federal no se podrá dar vuelta a la situación. Tiene todo el apoyo en el PRI, sobre todo, del exgobernador René Juárez, una figura clave para que haya logrado el triunfo en los comicios de junio, y también del exalcalde de Acapulco, cercanísimo a Manlio Fabio Beltrones, Manuel Añorve”.

“Las áreas de seguridad, abandonadas en el último año, tendrán como responsables a funcionarios acordados con el gobierno federal”.

“El desafío de Astudillo es devolverle el gobierno y la gobernabilidad a Guerrero: pese a todas las dificultades, la situación ha caído tanto que no existen condiciones como para recuperar espacios y, sobre todo, credibilidad de la gente en un estado que quedó en el abandono. Hoy debe comenzar una nueva etapa para esa entidad, con una presencia muy activa del nuevo gobierno local, un gobernador cercano a la gente y una intervención sólida del gobierno federal, sobre todo, en las áreas de seguridad y política social”.

Así opina de Guerrero Jorge Fernández Menéndez desde lejos, en el centro de la república mexicana.

-¡Tilin, tilín!- Suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina, no encontramos publicada la versión estenográfica del discurso del gobernador Astudillo.

-Aguanten chamacos, ni modo que Erika Lürhs Cortés se sentara inmediatamente a trabajar en Comunicación Social. De todos modos Astudillo como que se las puso dura y pelona a los que no  quieren grandes cambios en el estado y que todo siga igual.

-Ejele teacher, para muchos “ya chole” de tanto desmadre en Guerrero. De que gocen de impunidad los que alteran la paz y para colmo hasta buen billete le aflojan a sus líderes previo diezmo que se clavan algunos funcionarios voraces.

-¡Shhh… cábrense cayones! Esa ha sido la costumbre.

-Pues ya basta profesora, ojalá vaya en serio todo lo que dijo el gobernador Astudillo.