Temas cotidianos

Por Félix J. López Romero

 

¿Quiénes los culpables?

 

Haber levantado sus hogares en un lugar que no era el indicado para hacerlo, ocasionó que dos docenas de ellos sufrieran daños de consideración, al hundirse una calle en la colonia Héroes de Guerrero, ubicada al noroeste de la ciudad. Desde hace cuestión de una semana, vecino de esa artería, dieron a conocer a las autoridades municipales lo que les sucedía, sin embargo aplazaron la visita hasta que la calle se hundió de manera parcial, quedando resquebrajado el cemento con el que se le construyó.

Aparejada al parcial hundimiento de la calle, también resultaron dañados postes de la energía eléctrica; según colonos que no son técnicos, es posible que una fuga del sistema de agua potable, haya ocasionado el colapso de la vía pública; sin embargo eso es un supuesto porque deberán ser técnicos quienes determinen las causas del hundimiento.

Una gráfica aparecida en la primera plana de este periódico, dio a conocer parte de los daños en la colonia, la cual como otras muchas se edificó de manera irregular. En la penitencia se lleva la culpa.

Hasta el momento la autoridad municipal, no ha dicho si los colonos afectados será llevado a u n lugar seguro.

 

Panorama sombrío

 

Desde siempre esta entidad se ha distinguido por la violencia; un repaso de lo sucedido tan solo en los últimos años demostrará que es así. En la actualidad hay que abonarle la aparición del crimen organizado, el que ha vuelto más tirante la situación, porque inclusive organismos internacionales como Internacional Crisis Group, ha pedido la intervención del presidente Enrique Peña Nieto, para que designe un fiscal especial, que se encargue de investigar las desapariciones que hasta ahora no han sido resultas.

Hay quienes con una manifiesta miopía, pretenden cargarle todos los males que padece la entidad, al gobernador que concluyó el ciclo para el que fue designado. La violencia que se tiene se arrastra de tiempo atrás, apuntando a los cárteles de las drogas como los culpables de los días aciagos que vive la población.

Una estadística dada a conocer por este diario, manifiesta que de enero a septiembre del presente año, han ocurrido en toda la geografía guerrerense, 484 homicidios; de ellos una tercera parte fueron en Acapulco.

El recién estrenado gobernador Héctor Astudillo Flores, debe buscar de manera urgente el apoyo federal, para que Guerrero recupere la calma perdida; en lo tocante al mandatario saliente Rogelio Ortega Martínez, debe valorarse su actuación más adelante, dadas las circunstancias en que arribó al poder. En su momento la historia de Guerrero habrá de calificarlo sin ningún apasionamiento.

 

Queja de comerciantes

 

Empresarios de esta plaza lamentaron que el gobierno, que hasta ayer encabezó Rogelio Ortega Martínez, no les haya cubierto adeudos que tiene con ellos, por lo cual en su momento este asunto se le plantearán a Héctor Astudillo Flores, buscando sea su administración la que les liquide lo que les deben.

Las deudas de gobierno no terminan con el hecho, que el mandatario en turno concluya su tarea; éstas son institucionales por lo cual quien llega al relevo, tiene que asumirlas porque no vendieron sus productos a título personal, sino a quien representa la autoridad.

Ha sido mala costumbre que quien deja el poder, le achacan todo lo malo que ocurrió en su curso, habiendo inclusive diversos grupos sociales, que si la naturaleza le ocasionó daños, recurren al poder público para su reparación.

Como gobernador que ya es de la entidad, Héctor Astudillo Flores tendrá que atender todas las demandas que le sean planteadas, justas o no, porque se tiene acostumbrado a quienes viven en la marginación, recurrir a “papá gobierno” cuando algo desean.

En el caso de los comerciantes, cono en la mecánica para poder cobrar lo que les debe;  las deudas son institucionales no de carácter personal. En consecuencia nadie tiene que rasgarse las vestiduras, por adeudos que cuentan con soporte para su liquidación.

 

Gobernador para todos

 

Martha Sánchez Néstor quien en el gobierno de Rogelio Ortega Martínez, encabezó la secretaría de Asuntos Indígenas, se pronunció en favor de los nativos, expresando que para el gobierno de Héctor Astudillo Flores debe ser una prioridad, debido a que la mayor parte de ellos se han desplazado de sus comunidades, tanto por falta de empleos, como también por motivos religiosos y políticos.

Hace varios años para darles una atención especial, se creó esa secretaría cuyo objetivo fue sacarlos de la marginación, en la que desgraciadamente siempre han vivido. En el gobierno federal encabezado por José López Portillo, se les llevaron alimento varios para sus mesas; en lugar de aprovecharlos los vendieron.

Al indígena hay que enseñarlo al cultivo de las tierras, las que les darán los alimentos que consuman; mientras se le de dinero éste lo ocuparán en cosas distintas que en nada los ayuden, por el contrario, se ha visto que el consumo de bebidas embriagantes ha aumentado.

Si los programas que se han instrumentado, para sacarlos de su ancestral pobreza no funcionan, deben buscarse mecanismos para incorporarlos a la productividad; que se ganen lo que reciben, no solo extiendan la mano con esos programas paternalistas, que lejos de estimularlos al trabajo, lo hacen más dependientes del gobierno.

En la región de la Montaña hay establecidos comedores comunitarios, en donde cientos de ellos concurren, dentro del programa oficial Sin Hambre. Los indígenas no son desvalidos; en consecuencia se les debe dar facilidades, para que consuman lo que sus tierras produzcan.