* El número de casos denunciados en el 2013 se duplicó en el 2014, asegura esa ONG en su informe “Promesas en el Papel, Impunidad Diaria: La Epidemia de Tortura en México Continúa”
REDACCIÓN
MÉXICO, D.F.— La organización no gubernamental Amnistía Internacional presentó ayer un informe en el que señala que México ha alcanzado “niveles catastróficos” en lo que se refiere a denuncias por casos de tortura, que registraron un aumento de más del doble entre 2013 y 2014.
AI hizo público su informe denominado “Promesas en el Papel, Impunidad Diaria: La Epidemia de Tortura en México Continúa”. En él señala que las denuncias por esta clase de delitos atribuidos a las autoridades policiacas pasaron de mil 165 en 2013 a dos mil 403 en 2014, según datos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI, explicó que “hace un año hubiera sido difícil imaginar que la crisis de tortura en México podría haber empeorado aún más, y ahora vemos que eso es exactamente lo que ha pasado, mientras el gobierno continúa ignorando una crisis que ellos mismos crearon”.
Resaltó que a pesar del aumento de denuncias por casos de tortura y otros malos tratos, la cantidad de posibles víctimas que fueron examinadas por expertos forenses oficiales bajó en 2014.
La PGR tiene mil 600 pedidos de pruebas forenses pendientes.
Guevara-Rosas agregó que la PGR dijo no contar con una “cifra dura” sobre el número de casos durante el 2014 en los que se han presentado cargos contra los responsables de maltrato, y recordó que aún no se ha presentado la iniciativa para la Ley General sobre Tortura, lo cual, apuntó, sería el primer paso para abordar esta crisis.
“Una robusta ley general contra la tortura, que signifique más que palabras y asegure justicia para las víctimas, sería un buen primer paso para que México se recupere de la profunda crisis de derechos humanos en la que está inmerso”, dijo.
Añadió que en México la impunidad por violaciones de derechos humanos y delitos comunes continúa siendo la norma, dado que más de 22 mil personas permanecen secuestradas, sometidas a desaparición forzada o en paradero desconocido; entre ellas contabilizó a los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero.
“Se siguieron recibiendo noticias de numerosos casos de tortura y otros malos tratos, así como información que indicaba que los agentes federales y estatales del Ministerio Público no investigaban adecuadamente las denuncias”, aseguró.
Guevara-Rosas aseguró que a pesar de la publicación del Programa Nacional de Derechos Humanos, hubo “escasas muestras” de que se hubieran adoptado medidas sustanciales para abordar esta situación en el país.
Este informe es parte de la campaña “Alto Tortura” de Amnistía Internacional, la cual fue lanzada en mayo de 2014 y busca combatir la “crisis global” que se ha generado sobre este tema.