Temas Cotidianos

Por Félix J. López Romero

 

Juzgar por anticipado

 

Tronantes fueron las declaraciones hechas en la ciudad de México, por el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, quien expresó hay vacío de poder en Guerrero por culpa del gobernador Rogelio Ortega Martínez, quien no se asume como tal por lo cual no tiene ninguna autoridad frente a su propio pueblo.

El mandatario que en breve dejará las riendas de la administración pública, recibió una entidad colapsada, en donde la comisión de delitos es la constante. Además se le debe calificar después que haya terminado su gestión, no antes para valorarla sin partidismo ni rencores; además quien debe calificarla es el pueblo de Guerrero, no el líder del Congreso federal, quien fue hace tiempo dirigente de la campaña de Ángel Aguirre Rivero, lo que no lo faculta para tratar de convertirse en juez de nadie, siendo el pueblo de Guerrero quien determine si su gestión ha sido buena o mala; más adelante la historia estatal habrá de juzgarlo, dándole su verdadera estatura.

Suele decirse que no es lo mismo torear un toro que mirarlo desde la barrera. Más que criticar a Ortega Martínez, que en escasos días dejará el poder, Zambrano debería mortificarse por lo que ocurre en el PRD, su partido, el que perdió la gubernatura por los ancestrales problemas que arrastra. Si los dos últimos gobernadores de Guerrero fueron de su línea, fue porque no eran sus militantes, porque visto está que requiere de huraños para el logro del poder.

 

Van tras las drogas

 

Desde siempre pueblos que pertenecen al municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), habían vivido de la siembra de granos, o bien alquilaban su fuerza de trabajo en las tareas silvícolas, por ser sus montes un buen potencial maderable; actualmente las actividades agrícolas las han colocado al margen, sembrando muchos de ellos amapola y marihuana, por ambición al dinero.

Para hacer suyos los plantíos elementos de la delincuencia organizada, pretendieron apoderarse del poblado de Puentecillas, en donde ocasionaron el pánico entre sus pobladores, siendo repelidos por miembros del Ejército Mexicano que acudieron en su auxilio, así como por los propios habitantes del lugar. La pretendida “toma” provocó que médicos, enfermeras, profesores y el pueblo en general fueran presas del pánico, abandonando sus tareas para ponerse a salvo.

Hombres del poblado de Puentecillas, reconocieron estar dedicados a la siembra de estupefacientes, labor que aseguran dejarán si las autoridades les garantizan paz y seguridad.

No es solo este lugar en donde se cultivan drogas, lo que se ha generalizado en toda la zona serrana de la entidad; si en realidad existe voluntad oficial para acabar con ellas, la vigilancia del Ejército Mexicano deberá ser permanente, no esporádica como se viene haciendo. Así los hombres continuarán sembrando las tierras que les proporcionaron el diario alimento, olvidándose de efectuar tareas ilícitas que solo ocasionan a las familias, dolor, llanto y muerte. Es mejor el pan en la mesa de manera lícita, que el amargo que ofrecen las actividades delictivas.

 

Protestan estudiantes

 

Para darles acomodo a estudiantes hijos de familias de escasos recursos económicos, el Colegio del Estado alquiló hace más de medio siglo una casa en la calle de Abasolo de esta ciudad; con el correr del tiempo convertido de colegio en Universidad, el número de este tipo de establecimientos ha ido en aumento, habiéndolos en diversos lugares en donde la UAG tiene establecidos planteles.

A efecto de dar a conocer las deficiencias que existen es en esos hogares sustitutos, en fecha reciente un grupo de mujeres universitarias se plantaron frente al palacio de gobierno para exigirle mejores alojamientos, porque donde habitan son lugares que les falta casi todo.

Las féminas erraron el tiro, porque su exigencia debieron canalizarla a las autoridades universitarias, porque el poder público es ajeno a las demandas planteadas.

Hace muchos años la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estableció casas de estudiantes las que desaparecieron, al quedar convertidas en refugio de malvivientes. Este no es el caso, pero ha trascendido que en esos lugares hay muchas que no son estudiantes, desplazando a quienes sí lo son.

Por lo que se advierte las mal llamadas casas del estudiante, han perdido el cometido de su creación. A hombres y mujeres, que realmente son de escasos recursos económicos, podrían otorgárseles becas de acuerdo a su aprovechamiento escolar. De tal manera se daría punto final a esos lugares, que ahora se significan por el desorden que los caracterizan.

 

Declaración tardía

 

A escasos días que el gobernador Rogelio Ortega Martínez, entregue el poder a su sucesor el priísta Héctor Astudillo Flores, dijo estar en desacuerdo de descontar el salario a maestros que continúen sin dar clase, tal y como lo expresó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, quien inclusive manifestó que de continuar reacios a retornar a las aulas, serán dados de baja por la intransigente postura, de no cumplir con sus obligaciones.

Lo manifestado por el gobernador es una imprudencia, porque su desacuerdo con la postura oficial, en lugar de colocarlo como defensor de la enseñanza está contra ella, al defender a quienes tanto daño ocasionan con su torpe actitud de cobrar sin trabajar, como es el caso de los cetegistas, que tienen más de un año de no estar al frente de un salón de clases, cubriéndoles su paga como si lo estuvieran.

En lugar de colocarse al lado de quienes cumplen con sus obligaciones, el gobernador aboga por no aplicar descuentos a paristas, cuando debió exhortarlos para que miles de niños reciban la educación que merecen. Al no hacerlo los menores podrían sumarse a las filas de los iletrados.

Como gobernador, Ortega Martínez ha hecho sus mayores esfuerzos, para entregarle a su sucesor una entidad que camina al progreso; lo dicho echa por tierra todo lo positivo de su administración, hoy cuestionada por esas infortunadas declaraciones, en favor de quienes entorpecen la educación, que es pilar en todas las naciones.