Equipos de inteligencia de México y Estados Unidos buscan al líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en una zona con características geográficas similares a Tora-Bora, la región de Afganistán donde se ocultó el líder del grupo terrorista de Al Qaeda, Osama bin Laden.

La tecnología incluye el uso de al menos cuatro vehículos no tripulados y equipos para interceptar comunicaciones de celular y satelitales. Además, los aparatos cuentan con cámaras infrarrojas para detección de patrones de calor.

De acuerdo con expertos en inteligencia consultados por el sitio, Estados Unidos podría recurrir a al menos dos tipos de equipos: el MQ-1 Predator y su versión más potente, el MQ-9 Reaper, una aeronave de mayor tamaño y de mayor capacidad que el primero, además de que dispone de un turbopropulsor de 950 caballos de potencia con más potencia frente al motor de pistón de 119 caballos del Predator. El incremento de potencia permite transportar al Reaper 15 veces más cargamento.

Ambos vehículos aéreos pueden ejecutar ataques aire-tierra con misiles.

Además, los operadores de estos equipos han acumulado una mayor experiencia desde el 28 de octubre de 2007, cuando un MQ-19 Reaper hizo su primer blanco con un misil aire-tierra en Hazara, Afganistán.

Gerardo Rodríguez Sánchez-Lara, integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), expuso que el equipo utilizado en la búsqueda del capo permite una operación casi “quirúrgica” en la que se le puede detectar fácilmente en el momento que haga uso de su teléfono intersatelital.