Los paralelismos de Zeferino y Astudillo

 

Noé Mondragón

 

No es la primera vez que ocurre. El problema de la ingobernabilidad atribuida al crecimiento progresivo de la violencia y la inseguridad, hace que los gobernantes digan cosas de las que después se arrepienten. Metan la pata y luego se desdigan. Como si los juegos de palabras los traicionaran. Un lapsus mentis que se mide con inevitables desgastes políticos. La evidencia tangible del temor a lo que no pueden enfrentar ni combatir. Y se remonta al primer gobernador de la alternancia perredista en Guerrero: Carlos Zeferino Torreblanca Galindo. Contra toda lógica y sentido común y generando el asombro y el desconcierto, el ex mandatario deslizó, a tan solo cuatro meses de asumir como tal –el 9 de agosto de 2005—, una frase que por poco lo derriba: “ni quiero, ni puedo, ni tengo porque combatir el narcotráfico”. Las reacciones desde luego, fueron demasiado ácidas. Dentro y fuera del PRD. Pero la mayoría de ellas coincidió en una sola dirección: si el gobernador no podía, entonces debía renunciar de inmediato a su alta enmienda. Contrario a ello, Torreblanca Galindo rectificó su dicho. Asumió que yo solo no puedo; humanamente un gobernador que no tiene la logística necesaria, no puede combatir al crimen”. Obviamente, nunca estuvo dentro de sus planes, su renuncia al gobierno estatal. Y escudándose en el folclórico argumento de que “en Guerrero nadie se raja”, permaneció seis años en el poder estatal que se convirtieron para las mayorías desprotegidas y para muchos personajes del poder, en pesadilla. Y de aquellos viejos lodos, hoy soplan fuertes polvos.

EL NO PUEDO DE ASTUDILLO.- En una reunión a la que acudió como invitado del grupo Aca, el gobernador electo del PRI, Héctor Astudillo Flores, reconoció que el problema de la violencia y la inseguridad es el que debe resolverse de forma prioritaria. Y soltó la frase punzante, muy similar a la de Zeferino Torreblanca: “espero mucho respaldo de la federación y de la sociedad porque solo no voy a poder”. De lo anterior se abren cuando menos dos lecturas: 1.- A diferencia de Zeferino Torreblanca, quien asumió la postura del “no puedo” cuando ya era gobernante, el actual gobernador electo todavía no toma protesta como tal. Le faltan 12 días. Pero ya sintió con fuerza, los coletazos de la violencia que espera combatir a lo largo de su trayecto como gobernante. Es decir, ni siquiera se le puede pedir que renuncie, pues se ignora la forma, la operación y el estilo de gobernar con que enfrente el flagelo del crimen organizado, que lacera y hiere a la sociedad en general todos los días. 2.- Desde que los 81 alcaldes tomaron protesta el pasado 30 de septiembre, la violencia se recrudeció en varios municipios importantes de la entidad. Y en otros que son más pequeños. Esa violencia lleva mensajes implícitos de la delincuencia organizada también, contra el gobernante que tomará protesta. Es decir, mientras que a Zeferino el delito lo agarró cuando ya tenía el control de las decisiones públicas, a Héctor Astudillo lo está acorralando desde antes de que asuma su alta responsabilidad estatal. Y si en ese carril, el gobernador electo asume no poder solo contra la violencia y la inseguridad, su obligación desde ahora, consiste en delinear un plan de trabajo que incluya de verdad a la sociedad civil en el combate a estos flagelos. De poco sirve pedir auxilio al gobierno federal, cuando lo mucho que conseguirá será más dinero y más policías que, al final, no son la solución de fondo para un conflicto que tiene encerradas, variopintas y profundas raíces. Por eso y sin tener aun el poder estatal en sus manos, Astudillo debe actuar pronto y rápido. Los nuevos tiempos se lo están demandando. Así de simple.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, viene con todo en lo referente a la aplicación de la Reforma Educativa. De entrada, anunció el descuento salarial a 85 mil 296 maestros que faltaron a las aulas el pasado lunes. Y apenas ayer, reveló  que 291 docentes y técnicos docentes que no acudieron de manera injustificada a la evaluación diagnóstica, serán separados del servicio público docente a partir de hoy viernes. A ver si es cierto.