No supo qué descubrió

 

Por Chanssonier

 

El pasado 12 de octubre se recordó el descubrimiento de América, hecho sucedido en el año de 1492 por el intrépido marino genovés Cristóbal Colón, quien nunca supo había encontrado nuevas tierras, creyendo haber llegado a las Indias Orientales no a un nuevo continente que las cartas marina de la época no tenían registradas. Antes que la reina de España, Isabel La Católica le brindara su protección y ayuda, Colón se entrevistó con algunos soberanos de Europa, a quienes mostró documentos los que daban a conocer la existencia de nuevas tierras.

Para llevar a cabo sus tareas de exploración, le fueron proporcionadas tres carabelas, cuyos nombres eran La Niña, La Pinta y la Santa María. Como carecían de tripulantes, la reina Isabel ordenó la libertad de presos en diversas cárceles, al fin y al cabo si se morían pocos sentirían sus muertes.

Con una tripulación ajena al mar le dio a España un nuevo mundo, así como a la tierra un nuevo continente. Como nunca faltan los intrigantes, quienes no pueden soportar éxitos de otros lo condujeron a la cárcel, en donde pasó algún tiempo, lo que no habría ocurrido de estar con vida su protectora la reina Isabel. Finalmente en 1505 a los 55 años de edad falleció.

Por ser el descubridor de estas tierras, en justicia debieron llevar su nombre; el ser designadas como América se debe a que un cartógrafo llamado Américo Vespucio, hizo los primeros mapas de este nuevo continente. En México país que supo reconocer sus méritos le construyó una estatua ecuestre, la cual está en el Paseo de la Reforma. El general Simón Bolívar, libertador de Suramérica, le puso el nombre de Colón a la antigua Nueva Granada.

 

Callejuela del 2 de Abril

 

En el año de 1927 el mercado de la ciudad, entonces único, fue pasto de las llamas; se dijo en aquél entonces una veladora que había olvidado apagar un locatario, fue la responsable del siniestro. Al tomar posesión del gobierno el coronel Enrique R. Martínez, en substitución del general Héctor F. López que había sido desaforado por cuestiones políticas, se comprometió con la población a la construcción de uno nuevo, el cual se levantó en donde estuvo el anterior. Este era sólido y macizo, inaugurándose en 1929.

Sobre el lado oriente se dejó una callejuela, a la cual se le impuso el nombre de 2 de Abril, perpetuando la fecha cuando el general Porfirio Díaz derrotó a las francesas, preámbulo de la rendición del emperador Maximiliano de Habsburgo, ocurrida el 15 de mayo del año apuntado.

A pesar de contar con un solo tramo, que iba de 16 de Septiembre a República de El Salvador, siempre tuvo un buen movimiento comercial. En 1962 cuando el gobierno estatal consideró había sido rebasado en su funcionamiento levantó otro, el que entró en operación en 1962, siendo demolido en 1977 para levantar el edificio “Álvarez”.

Antes que la piqueta diera cuenta del callejón, la demolición alcanzó a los populares negocios “La Puerta del Sol” y “El Progreso”. En ese mismo lugar solían establecerse las vendedoras de atole, tamales y otros pequeños giros mercantiles.

Quienes tengan más de medio siglo de edad, seguramente recordarán como era este lugar, muy distinto a como ahora es.