* “Calientan” comparecencia de Aguirre Rivero

* Casi todos los homicidios de luchadores, resueltos

* Fiscal “autónomo”, obligado a rendir cuentas

Jorge VALDEZ REYCEN

 

Como si fuera un libreto muy mal escrito, algunos organismos sociales se han dado a la tarea de emprender una tempestad mediática, con el argumento de que los crímenes de 16 luchadores sociales no han sido aclarados, ni sus homicidas castigados. Nada más sesgado de la realidad.

La Fiscalía General del Estado hace un año presentó en varias conferencias de prensa los avances pormenorizados de las indagatorias en torno a los casos de los luchadores sociales víctimas de homicidio. Incluso se subieron a la página oficial de la dependencia, pero inexplicablemente se bajó la información.

En todos los medios de información se divulgaron los pormenores de dichos casos, presentados en conferencias de prensa, a los que hoy aluden prominentes dirigentes de organismos civiles presuntamente defensores de derechos humanos y de lucha social. Es extraño que no haya un seguimiento periodístico, a más de un año, de los medios que desgarran sus vestiduras por tan ofensiva pifia.

Y, es verdad, puede ser imputable, incuestionablemente, a la cero proactividad y misión de quienes deberían ser instruidos por sus superiores a brindar dicha información oportuna, veraz y objetiva desde oficinas tan neurálgicas, como en este caso la Fiscalía General. No, señor. Se han ocultado como el avestruz.

Las ediciones impresas de periódicos de las fechas donde se rindieron avances de las investigaciones y se presentaron a probables responsables detenidos y se dieron nombres de otros prófugos, no han sido consultadas por reporteros ni se han documentado las notas haciendo alusión a los mismos. Lo que da un sesgo tendencioso al asunto, presentado a lectores con matices distintos, según intereses.

La Fiscalía General de Guerrero ha sido torpe y perezosa en llevar el seguimiento puntual de los avances. Y es que se sobreentiende un celo absurdo, por demás antiético, alejado de los parámetros institucionales, de los avances que en otro tiempo y circunstancia llegaron a tener los delitos de alto impacto resueltos o en proceso de ejecución, y que está obligada por ley la representación social en informar a la sociedad.

Otra lectura, que podría antojarse tendenciosa, buscaría sembrar más encono y crispación, al retomar dichos casos de ejecuciones de luchadores sociales para “calentar” en los medios la próxima comparecencia del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero ante la Comisión de Diputados conformada para investigar el caso Iguala y los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Hay periódicos, como periodistas, identificados absolutamente con esos menesteres y los lectores los tienen plenamente identificados.

Lo que sí es un hecho incontrovertible es que el fiscal “autónomo” debería salir de su burbuja y retomar lo que en otras administraciones se avanzó en este expediente. Despojarse de su falsa pose para asumir con humildad y autocrítica el estado que guardan las investigaciones ministeriales actualizadas. Es su obligación, por ley. Sólo así y con una actitud proactiva, no reactiva, se deben asumir los retos de una procuración de justicia responsable…

Nos leemos SIN MEDIAS TINTAS.