Jesús Saavedra

El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio concluyó su nombramiento provisional como sacerdote de la iglesia de San Cristóbal en la comunidad de Mezcala a donde llegó a encabezar el ministerio religioso después del asesinato del sacerdote, Bertoldo Pantaleón Estrada quien fue asesinado a principios de octubre pasado.

El pasado 4 de octubre se reportó la desaparición del sacerdote, Bertoldo Pantaleón Estrada y su cuerpo fue hallado al interior de su camioneta abandonada en un paraje sobre la carretera Chilpancingo-Iguala; por el asesinato del cura hay dos personas detenidas y vinculadas a proceso.

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández nombró como encargado provisional de la parroquia de San Cristóbal a Velázquez Florencio quien también es director del Centro de Derechos Humanos de Víctimas de la Violencia “Minerva Bello”.

El fin de semana la parroquia de San Cristóbal informó que había concluido este encargo provisional “nuestra comunidad parroquial, agradece al presbítero, José Filiberto Velázquez Florencio, por el servicio que brindo en nuestra parroquia. Que Dios nuestro Señor lo bendiga adonde quiera que él vaya, nuestra madre María lo guíe por el buen camino y que el Espíritu Santo le de sabiduría y entendimiento para dar un buen testimonio de nuestro señor Jesucristo. ¡Muchas gracias padre Fili, gracias por todo!”.

Velázquez Florencio también agradeció a la comunidad católica de Mezcala, “a la querida comunidad de la Parroquia de San Cristóbal Mezcala: quiero expresar mi profundo agradecimiento por este tiempo en que me permitieron servirles. Ha sido una gracia compartir la fe, la vida y la esperanza con cada una y cada uno de ustedes”.

Les agradeció “por la cercanía, la confianza y las experiencias que fortalecieron mi vocación y mi caminar pastoral. En cada celebración, en cada encuentro y en cada gesto de cariño descubrí el rostro vivo de Dios que habita entre ustedes. Me llevo aprendizajes, momentos de alegría, rostros, nombres y memorias que guardaré siempre con afecto. Oro para que el Señor siga bendiciendo a esta comunidad con unidad, solidaridad y paz, y que San Cristóbal siga siendo un intercesor y protector en su camino. Cuenten con mis oraciones y con mi cariño siempre”.

A esa parroquia de San Cristóbal ha sido asignado el sacerdote, Eduardo Nava Muñoz quien fue presentado el sábado pasado por el obispo, José de Jesús González Hernández.