Alexis Blancas

El profesor, Alejandro Hermelindo Ramírez Guzmán, adscrito a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), denunció en una carta pública haber sido víctima de una acusación falsa de hostigamiento sexual, presuntamente impulsada por la Defensoría de los Derechos Humanos Universitarios (DDHU) de la institución. Horas después de redactar el documento, el docente se quitado la vida.

En la carta, fechada el 3 de noviembre de 2025, Ramírez Guzmán señaló directamente a la titular de la DDHU, Patricia Montaño Castrejón por emitir una recomendación de culpabilidad sin un análisis exhaustivo del caso, lo que derivó en su expulsión definitiva por el Consejo Universitario.

En el escrito denuncia que la dependencia universitaria violó sus derechos constitucionales y laborales, al hacer públicos sus datos personales y omitir la investigación adecuada.

“La UAGro decidió eliminarme de la nómina de manera injustificada, sin seguir un procedimiento laboral de la ley del trabajo”, escribió.

agregó que esta situación lo había afectado de manera moral, física, económico y psicológico, por lo tanto tomaba la decisión de quitarse la vida.

El académico también acusó a la maestra Guadalupe Ortuño Araujo, apoderada legal de la UAGro, de no atender en tiempo y forma su caso, quitándole el derecho a tener una defensa, haciéndole firmar un documento en dónde la universidad le otorgaba un año sabático, pero añadiendo su renuncia al término del convenio.

Asimismo, señaló a la estudiante Alondra Zapata Torres (AZT) como la persona que presentó la denuncia en su contra, asegurando que actuó “de mala fe”, ya que con los estudiantes y en general el trato de su persona hacia la comunidad siempre fue de respeto.

Además, insistió que la redacción de la queja de hostigamiento fue redactada por la Dra. Catalina Gómez Espinosa y no por AZT, posteriormente se presentó el mismo escrito pero con ligeros cambios ante la DDHU.

También reclamó que José Luis Farfan Panamá, director de la Escuela Superior de Ciencias de la Tierra, le presentaron escrito similar para que lo firmara, con el objetivo de inculparlo.

En este sentido, aseguró que todo se trató de un relató inducido por Gómez Espinosa y avalado por el director del plantel.

En la última línea de la carta, el académico escribió: “Pido perdón a Mi maravillosa Esposa y a mis dos hijos, los Amo”, despidiéndose de ellos.