Jesús Saavedra
La secretaria de la Función Pública, Raquel Buenrostro Sánchez exhibió la burocracia y el ejercicio indebido de recursos del extinto Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y exhibió casos como los daños que dejaron las tormentas tropicales Ingrid y Manuel en septiembre del 2013 en Guerrero.
En esa fecha el presidente era Enrique Peña Nieto y en Guerrero gobernaba Ángel Aguirre Rivero, quien fue exhibido el 13 de septiembre cuando “Ingrid” y “Manuel” dejó severos daños en la entidad, mientras el mandatario tenía una cena con actores políticos en Casa Guerrero.
Este viernes Raquel Buenrostro habló del Fonden y detalló anomalías e irregularidades en el ejercicio de recursos desde el sexenio de Vicente Fox, Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.
De ese último sexenio se refirió a las tormentas Ingrid y Manuel que afectaron severamente a Guerrero “éste fue patético porque fue muy, muy burocrático, muy burocrático en este sexenio, aquí por ejemplo para resolver esto se instalaron 29 Comités de Daños y 29”.
Detalló que se emitieron declaratorias para atender 361 municipios en estados afectados, entre ellos Guerrero “se la pasaban haciendo más tiempo haciendo los Comités que atendiendo la contingencia. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó retrasos de hasta 119 días en el inicio de obras y sobre ejercicio de recursos: la Sedatu contrató 445.4 millones de pesos, cuando solo se autorizaron 120.6 millones de pesos”.
En el caso de la Conagua resaltó que se “tardó 161 días en regularizar 99.4 millones de pesos no ejercidos, de 289.8 millones de pesos autorizados del Programa de Apoyos Parciales Inmediatos “ya que había pasado todo, ya no hay ni siquiera emergencia y todavía que lo gastan (el recurso) tardaron 161 días en comprobar en qué lo gastaron”.
Destacó que en 2017 se conoce que sancionaron a funcionarios de Sedatu “por comprar terrenos sin factibilidad, aunque las inhabilitaciones se redujeron simplemente a simples suspensiones” una de esas personas fue el entonces delegado en Guerrero de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón.
En 2015 la ASF detectó que la delegación de la Sedatu en Guerrero a cargo de Héctor Vicario Castrejón adjudicó de “manera irregular” más de 18 millones de pesos a dos empresas para la compra de dos terrenos para reubicar a familias damnificadas y a pesar de que se había anunciado una inhabilitación de 10 años al político priista, al final su sanción quedó en una simple suspensión.
En ese mismo caso, destacó que se encuentra el Plan Nuevo Guerrero que se implementó tras los graves daños que dejaron esas tormentas “se contempló un presupuesto de 40 mil 247 millones de pesos, de los cuales el Fonden aportó 12 mil 206 millones de pesos, de los 43 fraccionamientos para reubicar a 10 mil familias damnificadas, 30 se encuentran deshabitados y los restantes presentan fallas estructurales”.
La funcionaria federal proyectó imágenes del Fraccionamiento Nuevo Mirador en Chilpancingo donde reubicaron a familias damnificadas de la capital “se tuvieron que destruir porque la estructura (de las viviendas) estaba mal hecha y ponía en riesgo la vida de las personas; entonces se gastaron todo esto y tuvieron que volver a demoler”.
Buenrostro Sánchez aseveró que a partir del sexenio de Andrés Manuel López Obrador “a diferencia de otras administraciones va el apoyo directo a la población, además de que se actúa más rápido; en el huracán Otis (de octubre del 2023) se atendieron a más de 300 mil personas y hubo una inversión de 15 mil 257 millones de pesos”.
Mostró que para atender los daños del huracán John de septiembre del año pasado se atendieron a 143 mil 484 personas en Guerrero y una inversión de 6 mil 108 millones de pesos; con el huracán Eric de junio de este año se atendieron a 59 mil 512 personas y se invirtieron 2 mil 28 millones de pesos.
La secretaria de la Función Pública remató diciendo que “se hizo muchísimo más, con menos dinero y además con ayuda directa a la gente”.
