Alexis Blancas
Con globos blancos, pancartas, rezos y cantos, cientos de fieles católicos participaron el sábado pasado en una caravana motorizada para exigir paz en la entidad y justicia por el asesinato del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, párroco de la Iglesia de San Cristóbal, en la comunidad de Mezcala.
La movilización partió minutos después de las 9:00 horas desde el punto conocido como “Tierras Prietas”, al norte de la capital, y avanzó por el bulevar Vicente Guerrero y avenidas del centro de Chilpancingo, hasta llegar al Santuario de los Mártires, donde se realizaron diversas actividades a favor de la paz y la vida.
Durante el recorrido, miembros de la comunidad católica y feligreses hicieron un llamado a no guardar silencio ante las injusticias y la violencia.
Los vehículos fueron adornados con globos y listones blancos, además de carteles con mensajes como “Justicia para el padre Bertoldo” y “La paz está en nuestras manos”, entre otros.
En la caravana, el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, párroco del Santuario de los Mártires, recordó que de 2004 a la fecha, siete sacerdotes han sido asesinados en México, lo que consideró una “alerta seria” para la Iglesia católica.
Velázquez Florencio mencionó que el caso más reciente fue el del padre Marcelo, ocurrido en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, quien además era defensor de los derechos humanos.
Los asistentes exigieron a las autoridades actuar sin presiones políticas ni de grupos de poder, y cumplir con su responsabilidad de garantizar justicia y seguridad para todos los ciudadanos del país.
Por su parte, el ministro auxiliar de la Parroquia de la Santa Cruz, Juan Daniel Juárez Nava, señaló que la movilización no fue un acto de protesta, sino una manifestación pacífica para hacer un llamado de fe y esperanza a la sociedad.
