El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió a la población reflexionar sobre la responsabilidad que todos tienen en la lucha contra el hambre y el desperdicio, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebrará el próximo 16 de octubre bajo el lema “De la mano por unos alimentos y un futuro mejores”.

En su mensaje dominical compartido en redes sociales, destacó que los sistemas agroalimentarios enfrentan actualmente grandes desafíos debido a los conflictos, los fenómenos climáticos extremos, las crisis económicas y la creciente desigualdad.

González González recordó que la alimentación es un derecho humano fundamental y base para ejercer otros derechos, como el de la vida. Sin embargo, señaló que la realidad mundial muestra un panorama preocupante, con más de 673 millones de personas que padecen hambre, mientras en otras regiones del planeta, la obesidad y el desperdicio de alimentos evidencian un sistema desequilibrado e injusto.

El prelado lamentó que la economía global esté centrada en la ganancia y no en el bienestar común, lo que provoca exclusión y desigualdad. Citando al Papa León XIV, advirtió que la búsqueda desmedida de riqueza y éxito social ha generado una cultura de acumulación que beneficia solo a unos pocos, mientras millones viven en pobreza.

“Nada impide destruir o dejar echar a perder toneladas de alimento para mantener precios, aun a costa de la vida humana”, expresó.

En ese sentido, el arzobispo subrayó que existe la necesidad de promover una “cultura de la solidaridad” que impulse la cooperación y la distribución justa de los bienes. Retomando las palabras del Papa Francisco, recordó que el derecho a la alimentación depende del compromiso de toda la humanidad para ayudar concretamente a los necesitados, fortaleciendo la producción agrícola y la equidad en la distribución de los recursos.

Finalmente, González González propuso acciones concretas para contribuir al cambio en donde resaltan: “no ser una amenaza para los demás, cuidar la economía familiar y evitar que se siga acumulando el desperdicio de alimentos”.