En medio de la tragedia por la explosión de una pipa en Iztapalapa, en la ciudad de México, una historia de esperanza conmueve a miles: la de Cereza, una perrita embarazada que fue rescatada con graves quemaduras y que el pasado 15 de septiembre superó con éxito su primera cirugía reconstructiva.

El procedimiento consistió en remover tejido dañado a causa de las quemaduras que afectaron el 30% de su cuerpo. Aunque el pronóstico continúa siendo reservado, la intervención representa un avance importante en su recuperación.

Cereza también fue sometida a una cesárea tras la explosión, pero de los cinco cachorros que dio a luz, tres fallecieron. Actualmente, dos continúan luchando a su lado, bajo los cuidados del equipo de Huellitas, Amor sin Fronteras, organización que ha liderado su rescate y tratamiento.

El caso de Cereza se ha convertido en símbolo de resistencia y solidaridad. La asociación lanzó un llamado a la ciudadanía para apoyar con donaciones que ayuden a costear las cirugías y el tratamiento de la perrita y sus crías.

“¡Viva Cereza, que sobrevivió a la explosión! ¡Viva Huellitas, que nunca se rinde!”, compartió el colectivo en redes sociales, en homenaje a todos los héroes humanos y animales que han surgido en medio de la tragedia.