Los baches continúan siendo un problema constante en diversas calles y avenidas del puerto, afectando tanto a motociclistas, automovilistas y también a los peatones. A pesar de las reiteradas quejas por parte de los trabajadores del volante y de los ciudadanos, las autoridades locales no han implementado un programa integral para atender esta situación que genera accidentes y daños a los vehículos.
Entre las zonas afectadas se encuentran la avenida Cuauhtémoc, la avenida Constituyentes, la zona turística de la Costera Miguel Alemán, Calzada Pie de la Cuesta y Caleta, donde los socavones en el pavimento dificultan la circulación y obligan a los conductores a realizar maniobras riesgosas.
Comerciantes y vecinos de estas áreas han señalado que el problema se ha ido agudizando con las recientes lluvias, ya que el agua oculta la profundidad de los baches, provocando accidentes en quienes transitan por esos lugares.
De acuerdo con transportistas, los baches representan un doble gasto, pues además del combustible tienen que cubrir reparaciones constantes en llantas y suspensiones.
“Las calles están destrozadas, hay lugares donde es intransitable debido a esta situación y no vemos que las autoridades, hagan algún tipo de mantenimiento”, expresó un chofer del transporte público que circula por la avenida Cuauhtémoc.
La falta de atención por parte del gobierno municipal ha generado molestia entre la ciudadanía, que acusa omisiones en el uso de los recursos destinados al mejoramiento de la infraestructura urbana.
En la avenida Constituyentes, ciudadanos han comenzado a tratar de cubrir los desperfectos con cascaras de coco y escombro, reparación que aunque es minúscula no ayuda a los automovilistas que exigen un plan de rehabilitación vial que vaya más allá de los parches temporales.
Mientras tanto, los baches se multiplican en las principales vialidades del puerto, ofreciendo una mala imagen para los turistas y aumentando los riesgos de accidentes.
Los ciudadanos de Acapulco insisten en que la solución requiere no solo acciones emergentes, sino un mantenimiento permanente que hasta ahora ha estado ausente desde hace varios meses.
