Trabajadores de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) se manifestaron este jueves en Chilpancingo, para exigir la destitución de la directora administrativa, Margalit Bailón Miranda, a quien acusan de ejercer un trato autoritario y violar derechos laborales.
Minutos después de las 11:00 de la mañana, los inconformes, agremiados a la Sección 33 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), bloquearon la avenida Lázaro Cárdenas en dirección Norte-Sur, justo frente a sus oficinas, esto para exigir a presencia de autoridades estatales, pero generando un intenso caos vial en la zona.
La secretaria general de la sección 33, Rosa Edith Antaño Martínez, explicó que la protesta es el resultado de la falta de respuesta a reiteradas solicitudes de diálogo con el director general y otros funcionarios de la dependencia.
Declaró que su demanda principal es la destitución de la directora administrativa Margalit Bailon Miranda, a quien a acusan de querer manejar la dependencia, como si fuera una empresa privada.
Antaño Martinez, acuso que Bailon Miranda, impone medidas autoritarias, como poner seguros en las puertas para controlar entradas y salidas, lo que catalogan como violencia laboral.
Además, los inconformes exigieron el incremento del 5 por ciento al Fondo de Ahorro, que lleva años sin actualizarse, así como una revisión urgente al cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR) aplicado al aguinaldo, pues aseguran que a las categorías más bajas se les descuenta hasta 16 mil pesos anuales, lo que consideran un abuso.
Otros puntos que también consideraron de suma importancia, es la falta de atención a temas como el incremento salarial, pago de retroactivos y recategorizaciones, que no han sido resueltos por la administración actual.
Al lugar del bloqueo acudió el director general de CAPASEG, Facundo Gastelum Félix, quien ofreció instalar una mesa de diálogo para revisar cada una de las peticiones de los trabajadores.
Ante este acuerdo, una comisión de manifestantes ingreso a las oficinas para llevar a cabo la mesa de diálogo, mientras que el otro grupo liberaba la avenida, dejando libre el paso vehicular.
