Michel Vargas

ACAPULCO. —El presidente de Infraestructura del Consejo Consultivo de Turismo (ICCT), Jesús Zamora Cervantes, expresó su rechazo al proyecto marítimo “Marina Bus” en Acapulco, al considerar que representa una competencia desleal para los prestadores de servicios náuticos y un riesgo para la imagen turística del puerto.

En entrevista en el malecón de la ciudad, el representante comentó que esta iniciativa no cuenta con las características de un transporte público, carece de matrícula y reglas de operación, además de que podría dañar el manto acuífero.

Zamora Cervantes explicó que los prestadores de servicios tenían previsto realizar una clausura simbólica de la unidad para manifestar su inconformidad, sin embargo, la embarcación fue retirado y permanece bajo resguardo en instalaciones que, aseguró, les fueron negadas.

“Hace unos días todavía había acceso libre, hoy nos encontramos con las puertas cerradas, como lo sigue estando el director de Fonatur, Sebastián Ramírez, que mantiene un diálogo bloqueado con nosotros”, acusó.

Zamora Cervantes sostuvo que continuarán con acciones de resistencia social pacífica, priorizando no afectar a la ciudadanía ni a las instituciones públicas, pero sí alzando la voz contra lo que califican como una imposición por parte de las autoridades federales.

También reprochó la falta de planeación en las obras de que se realizan en la avenida Costera Miguel Alemán, las cuales han generado caos vial y carecen de medidas de seguridad para peatones y automovilistas.

De acuerdo con Zamora Cervantes, son alrededor de 10 mil prestadores de servicios turísticos náuticos se han sumado a este frente de oposición, de los cuales 2 mil 700 dependen directamente de actividades como deportes acuáticos y paseos en lancha.

El representante turístico subrayó que la intervención gubernamental en el proyecto distorsiona el mercado, pues mientras los empresarios locales invierten recursos propios, el “Marina Bus” podría operar con subsidios y condiciones que afectarían la economía de miles de familias.

Finalmente, confirmó que mantienen comunicación con organizaciones de Puerto Marqués y la zona Diamante, quienes enfrentan problemáticas similares, y no descartó una movilización conjunta hacia la Ciudad de México para exigir la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum.