El Festival de Cine de Venecia fue testigo de una de las transformaciones más impactantes del año: Dwayne Johnson, conocido mundialmente como “La Roca”, apareció irreconocible tras perder varios kilos para encarnar al legendario luchador de artes marciales mixtas Mark Kerr en el drama biográfico *The Smashing Machine*.
Acostumbrado a lucir una musculatura imponente, Johnson sorprendió al público con una figura mucho más delgada, resultado de una preparación física rigurosa para interpretar a Kerr, ex campeón de la UFC que enfrentó una dura batalla contra la adicción a los medicamentos. Su aparición junto a Emily Blunt, quien interpreta a Dawn Staples, exesposa del luchador, acaparó los reflectores y generó una ola de comentarios en redes sociales sobre su compromiso actoral.
Tras la proyección de la cinta, Johnson recibió una ovación de pie que se prolongó por 15 minutos, un gesto que muchos interpretan como antesala a una posible nominación al Oscar.
*The Smashing Machine*, dirigida por Benny Safdie, representa un giro en la carrera de “La Roca”, quien deja atrás sus habituales papeles de acción para adentrarse en un relato íntimo y complejo. La película llegará a los cines el próximo 3 de octubre de 2025 y promete ser un punto de inflexión en su trayectoria.
Nacido el 2 de mayo de 1972, Dwayne Johnson inició su carrera como luchador profesional bajo el nombre de Rocky Maivia, en honor a su padre y abuelo. En 1996 debutó en la WWF y rápidamente se convirtió en una figura emblemática del deporte.
Su salto al cine ocurrió en 2001 con *El regreso de la momia*, y desde entonces ha protagonizado éxitos como *El Rey Escorpión* (2002), *The Rundown* (2003), *GI Joe: Retaliation* (2013), *Pain & Gain* (2013) y varias entregas de *Rápido y Furioso*. También ha incursionado en comedias familiares como *El plan de juego*, *Hada de los dientes* y *Viaje 2: La isla misteriosa*.
La transformación de Johnson no solo es física, sino también profesional. Con *The Smashing Machine*, el actor parece decidido a explorar territorios más profundos y exigentes, alejándose de la fórmula comercial que lo convirtió en uno de los rostros más rentables de Hollywood.
¿Será este el papel que lo consagre como actor dramático? El público y la crítica ya están atentos.