MMG/Redacción
La violencia volvió a capital guerrerense la noche del sábado, luego de que tres hombres fueron encontrados muertos en el cauce del río Huacapa, a la altura de la colonia Morelos, frente al centro nocturno conocido como Bar-Bar.
El hallazgo se registró cerca de las 22:30 horas, cuando una llamada al número de emergencias 911 alertó sobre la presencia de tres cadáveres en el encauzamiento Alejandro Cervantes Delgado. Al llegar al sitio, elementos de distintas corporaciones confirmaron que se trataba de tres sujetos con impactos de arma de fuego, visibles huellas de tortura y que habían sido arrojados semidesnudos, apilados unos sobre otros.
La escena del crimen se ubicó frente al mismo bar cuya fachada, que durante la madrugada de ese mismo día, había sido baleada sin dejar víctimas, aunque sí se apreciaron orificios de bala en las paredes.
Entre los fallecidos fue identificado Ramón Luna Cabañas, joven DJ del Bar-Bar y profesor interino en la secundaria “Galo Soberón y Parra”. Su desaparición había sido reportada desde el viernes en redes sociales, donde familiares y amigos pedían información sobre su paradero.
De acuerdo con versiones extraoficiales, los otros dos hombres asesinados también estarían vinculados laboralmente con el bar, aunque sus identidades aún no han sido confirmadas por las autoridades.
La noticia del asesinato de Ramón causó conmoción en Chilpancingo. Amigos y conocidos lo describieron como un joven alegre, solidario y comprometido con su comunidad, reconocido no sólo por su pasión por la música, sino también por su carácter humanista. Relatan que dedicaba tiempo a cuidar a animales en situación de calle, a los que solía llevar agua y alimento.
“Era alguien que siempre saludaba con amabilidad y que regalaba momentos de alegría con su música. Su partida es un golpe muy duro para todos”, expresó un conocido cercano.
Familiares y amigos lo despidieron con dolor, recordándolo como un joven talentoso y bondadoso cuya vida quedó truncada.
Peritos de la Fiscalía General del Estado realizaron las diligencias correspondientes en el lugar, y posteriormente los cuerpos fueron trasladados en calidad de desconocidos al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley y el proceso de identificación formal.