ACAPULCO. —El arzobispo del puerto, Leopoldo González González, condenó la masacre en la que murieron 13 integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en la comunidad El Cortijo, Ayutla, Costa Chica.
Durante su mensaje dominical, el prelado expresó solidaridad con las familias y rechazó “la crueldad inhumana de todo homicidio”, además de lamentar que la región Costa Chica “dejara de ser tranquila”.
González hizo un llamado urgente a frenar la violencia y subrayó la importancia de la educación como herramienta para combatir la inseguridad.
“El impacto de los huracanes, sismos y la ruda crueldad de la violencia han aumentado los niveles de ansiedad en muchas personas, también en niños, adolescentes y jóvenes. La cercanía del maestro hace mucho bien”, dijo, exhortando a que las escuelas sean espacios de esperanza y resiliencia.