El saldo de la emboscada perpetrada el fin de semana contra integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Ayutla se elevó a 13 muertos, informó este martes el dirigente comunitario Pedro Sánchez.
Inicialmente, la agresión dejó ocho personas muertas y cinco heridas; sin embargo, en las últimas horas varios lesionados fallecieron en hospitales, según confirmó el representante en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Sánchez relató que los autodefensas realizaban un recorrido de rutina cuando fueron atacados en un paraje conocido como La Cortita. Señaló que los responsables ya los esperaban y atribuyó el crimen al grupo de “Los Ardillos”, a quienes acusó de hostigar a las comunidades desde hace tiempo.
El dirigente hizo un llamado urgente al gobierno federal para atender la crisis de seguridad y reprochó la falta de apoyo de las autoridades militares. “Nos dicen que como policías de usos y costumbres no tenemos derecho a defendernos”, denunció.
Asimismo, insistió en que la UPOEG es reconocida por los pueblos originarios como un cuerpo ciudadano de protección, y alertó que la impunidad solo generará más ataques en la región.