Michel Vargas
ACAPULCO. —Un grupo de comisionados municipales del Partido del Trabajo (PT) en este puerto presentó su renuncia a los órganos de dirección local, luego de acusar al dirigente municipal, David Jiménez Rumbo, de ejercer un control autoritario y de impedir la participación de la militancia en las actividades del instituto político.
En conferencia de prensa en el zócalo porteño, encabezada por Armando Muñoz Leal, Mercedes Serrano Gómez, Alejandro Hernández Reséndiz, Ariana Lizeth Reynoso Reyes, José Hilario Moreno de la Cruz, Javier Joyeño Tecuapa, Armando Muñoz Leal Portillo y Juan Carlos Muñoz Leal, quienes hasta el 14 de diciembre de 2024 se desempeñaban en diversas carteras como organización, asuntos municipales, diversidad sexual, medio ambiente y ecología, desarrollo económico, institucional, juventud y enlace de afiliación.
Señalaron que, tras ser electos durante el congreso municipal, se dedicaron a recorrer distintas colonias del puerto y así escuchar a los ciudadanos para conocer sus necesidades y gestionar obras y servicios, además de promover la afiliación al PT.
Sin embargo, recalcaron que dichas acciones incomodaron al dirigente municipal, quien, según denunciaron, les prohibió publicitar sus actividades bajo el argumento de que “rebasaban su investidura”.
“Pues según él, al publicar nuestras actividades estábamos pasando por encima de su investidura a David Jiménez rumbo, situación que no le parece que hagamos equipo con otros compañeros porque dice que no le gustan las pandillas tampoco podemos llegar juntos a una reunión porque nos vemos como mafiosos”, dijeron.
Asimismo, acusaron que desde la toma de protesta no se ha realizado una sola sesión ordinaria o extraordinaria conforme a los estatutos del Partido del Trabajo (PT). Aseguraron que las reuniones convocadas por Jiménez Gómez son improvisadas, carecen de quórum y se realizan en presencia de familiares y personas allegadas, sin permitir el debate ni la presentación de propuestas.
Los excomisionados denunciaron también amenazas verbales por parte del dirigente, así como presiones del líder estatal Victoriano Wences Real, quien les habría indicado que debían atribuir todas sus actividades al dirigente municipal y omitir sus cargos en la comisión ejecutiva.
Los renunciantes hicieron un llamado a la militancia del PT a reflexionar sobre la conducción política que se mantiene en el estado de Guerrero y reiteraron que su salida obedece a la inconformidad con las prácticas de simulación, chantaje, nepotismo y amenazas.