Michel Vargas
ACAPULCO. —Vecinos del fraccionamiento Marina Diamante denunciaron el grave problema ambiental y de salud pública que representa el vertimiento de aguas negras a la laguna de Tres Palos, debido a la inoperancia de la planta tratadora de aguas residuales del complejo habitacional.
En conferencia de prensa, los vecinos expresaron su preocupación y exigieron la intervención inmediata de autoridades municipales, estatales y federales para que den solución a esta problemática que durante años ha persistido.
Héctor Manuel Salazar, Omar Ávilafunes y Marco Antonio Ávila, en representación de los vecinos, afirmaron que la planta tratadora nunca ha funcionado correctamente desde su instalación, y que el pasado 3 de marzo se confirmó que desde hace tiempo las aguas residuales son vertidas directamente a la laguna, generando un severo impacto ecológico.
“Este no es un problema menor, afecta la salud, la economía, el turismo y daña gravemente al ecosistema”, señalaron.
El origen del conflicto se remonta a más de una década, cuando los primeros reportes de retorno de aguas negras comenzaron a surgir. En aquel entonces, dijeron, la administración del fraccionamiento, junto con autoridades de Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (CAPAMA) y del Ayuntamiento municipal, se comprometió a poner en operación la planta.
Incluso los vecinos realizaron aportaciones económicas para su supuesto funcionamiento, sin embargo, cabe resaltar que recientemente se confirmó que el proyecto de infraestructura quedó inconcluso y sólo se conectó provisionalmente a la laguna.
La planta aunque no se encuentra operando, sin embargo, genera afectaciones al fraccionamiento, los residentes comenzaron a organizarse para exigir respuestas. Aseguraron que durante años se les cobró en sus recibos el servicio de saneamiento y drenaje, sin recibirlo realmente.
Además, acusaron a la administradora actual del fraccionamiento de actuar de manera unilateral y sin transparencia.
Según explicaron, ésta solicitó un amparo alegando que se habían violado derechos de los residentes, cuando en realidad el acceso nunca fue bloqueado. También cuestionaron la validez legal de la representación de dicha administradora, ya que su designación no cumple con las leyes condominales vigentes.
Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que intervengan y den solucionen de fondo esta problemática.
“No estamos pidiendo favores, estamos exigiendo justicia ambiental y legal. Lo que está ocurriendo en Marina Diamante es un ecocidio y una burla a los derechos de los propietarios. Esperamos que nuestras voces sean escuchadas y que se tomen acciones contundentes”, concluyeron.