Alexis Blancas
El presidente municipal de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, aseguró que no existe ningún distanciamiento entre su administración y el Gobierno del Estado, pese a los recientes señalamientos del subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros, quien exhortó al municipio a asumir su responsabilidad en materia de seguridad.
En breves declaraciones tras encabezar una serie de eventos en el Zócalo capitalino, el edil descartó que haya ruptura institucional, y calificó como “normal” la percepción de lejanía, ya que —dijo— “muchas veces estamos atendiendo otros problemas”.
Alarcón Herrera reiteró que las tareas de seguridad deben abordarse de manera coordinada entre los distintos niveles de gobierno, por lo que se han establecido mesas de trabajo para garantizar la protección de la ciudadanía.
Sobre la reactivación de labores de desazolve con maquinaria pesada, informó que estas actividades se están retomando de forma gradual, y que hasta el momento las amenazas en ese contexto “se han mantenido tranquilas”.
Respecto a la exigencia del pago de 33 millones de pesos presuntamente por concepto de extorsión, el presidente municipal fue claro: “Pues es que no los tenemos, yo no los tengo”, sentenció, al rechazar que el Ayuntamiento cuente con los recursos para cumplir esa demanda.
Finalmente explicó que la ausencia de agentes de Tránsito en las calles obedece a la necesidad de brindarles condiciones de seguridad, aunque aclaró que siguen atendiendo emergencias. Añadió que ya existe un mecanismo de protección para los elementos, cuya naturaleza no puede ser revelada, pero que su reincorporación a labores será paulatina e intermitente.