Tulio Ismael Estrada Apátiga, titular de la Secretaría del Medio Ambiente de Chilpancingo, confirmó que se ha identificado a quienes arrojan escombros y material pétreo en el río Huacapa y otras barrancas. Entre los señalados se encuentran propietarios de tres trituradoras ubicadas cerca del crucero de Chichihualco, otros particulares y el dueño de un albergue canino en la barranca de Zacapuchapa.

Estrada Apátiga enfatizó la necesidad de que la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Guerrero (Propaeg) también actúe y aplique las sanciones correspondientes, ya que es su facultad, especialmente contra las trituradoras que vierten desechos en el río Huacapa y la presa del “Cerrito Rico”.

El funcionario criticó la “actitud patológica” de algunos ciudadanos que, al desechar escombros, los tiran en la barranca más cercana. Destacó que estos residuos, junto con la basura urbana, son la principal causa de los taponamientos en las barrancas.

Para combatir esta problemática, el gobierno municipal ha asignado a funcionarios para la supervisión de cada una de las 54 barrancas que cruzan Chilpancingo. Gracias a esta medida, se ha notificado a los habitantes sobre los riesgos y se ha logrado identificar a quienes arrojan escombros e incluso a quienes cobran a sindicatos de transportistas por verter estos materiales.

Estrada Apátiga concluyó que es imperativo proceder contra los infractores para evitar problemas mayores, como el reciente incidente donde se detectaron 30 mil metros cúbicos de escombros en el río Huacapa, lo que, de no haberse detectado, habría causado serios inconvenientes con las lluvias.