Alexis Blancas
Comerciantes que resultaron afectados por la tromba que azotó la capital del estado la tarde del jueves, hicieron un llamado a las autoridades estatales y municipales para que los apoyen a reactivar sus negocios, los cuales quedaron severamente dañados.
Los afectados relataron que, minutos después de las 17:30 horas, comenzó a llover con gran intensidad, lo que provocó que la corriente arrastrara vehículos e invadiera sus locales con toneladas de lodo.
Un comerciante dedicado a la venta de hamburguesas indicó que toda su mercancía se mojó y que la corriente se llevó una de las llantas de su carrito de trabajo.
“Perdí más de 2 mil 500 pesos en producto y otros 3 mil de la venta que hago por las noches”, lamentó.
Otra comerciante, dedicada a la venta de antojitos mexicanos, narró que, justo cuando inició la tormenta, uno de sus nietos se encontraba instalando el puesto. Al percatarse de la fuerza de la corriente, el menor corrió y logró ponerse a salvo al interior de la tienda Aurrerá, la cual también resultó gravemente afectada.
La mujer expresó su decepción al señalar que sus nietos dependen de su venta diaria y que, tras la tromba, perdió todo, incluso el recurso para volver a invertir.
Los comerciantes insistieron en que no están pidiendo regalos ni un trato especial, sino apoyo para recuperar sus herramientas de trabajo y retomar sus actividades lo antes posible.
Además de los negocios dañados, la tromba del jueves dejó al menos nueve vehículos arrastrados por la corriente, otros 13 inundados, así como afectaciones severas al estacionamiento y el interior de la tienda Aurrerá Norte.