El paso del huracán Erick por las costas del estado de Guerrero ha generado un fuerte impacto en la economía local, particularmente en los sectores comercio, servicios y turismo.
Las lluvias provocaron el cierre temporal de negocios, mientras que las restricciones de movilidad implementadas por las autoridades estatales y federales para salvaguardar a la población han paralizado gran parte de la actividad económica.
De acuerdo con Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVYTUR) de Acapulco, las pérdidas económicas superan ya los 367 millones de pesos.
“Este fenómeno ha representado un duro golpe para empresarios y trabajadores locales, muchos de los cuales viven al día”, comentó.
Se estima que más de 12 mil negocios han detenido sus operaciones de manera temporal como medida preventiva ante el riesgo de incidentes mayores. Comerciantes y prestadores de servicios han optado por priorizar la seguridad de sus trabajadores y clientes, a la espera de que las condiciones climáticas permitan reanudar actividades.
Uno de los sectores más afectados ha sido el náutico, cuya operación quedó completamente suspendida tras el cierre del puerto. Martínez Sidney informó que de 187 embarcaciones turísticas, incluidas 120 dedicadas a la pesca ribereña, se encuentran inactivas, afectando directamente a cientos de familias que dependen de esta actividad para subsistir.
Ante este panorama, la CANACO SERVYTUR Acapulco ha iniciado una evaluación de los daños económicos para buscar con autoridades y organismos federales examinar las posibles soluciones de apoyo para ofrecer asistencia a los afectados.