La construcción del puente provisional sobre el río Omitlán, continúa avanzando significativamente y podría quedar habilitado esta misma semana, luego de que el paso vehicular y peatonal fuera suspendido tras la destrucción del puente original, durante el huracán John.
Después de la caída del puente, durante semanas los pobladores instalaron unas “hamacas” para poder cruzar, si quiera a pie, mientras trabajadores de la Secretaría Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), del estado de Guerrero, realizaba un paso temporal con tubos de concreto y tierra, el cual se habilitó para el tránsito de vehículos.
Sin embargo, la situación se agravó aún más, cuando las lluvias provocadas por la tormenta tropical “Dalila”, el pasado fin de semana arrasaron con el paso temporal, dejando incomunicadas a comunidades como Tierra Colorada y Cruz Grande nuevamente.
Haciendo un recorrido por la zona, se pudo observar que, actualmente se trabaja en una estructura metálica que sustituirá de forma provisional al puente caído durante el huracán.
De acuerdo con los trabajadores de la obra, se prevé que para la tarde del lunes se permita el paso peatonal, pero el cruce vehicular podría tardar algunos días más.
Pese a que aún no se ha especificado qué tipo de vehículos podrán transitar por esta vía, los pobladores, esperan que de esta manera pueda fluir aún más el tránsito por esa zona.
En cuanto al nuevo puente definitivo, que será construido por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), apenas muestra avances con estructuras de varilla y base de concreto, y se estima que estará concluido en diciembre de este año.
En el lugar, también se pudo observar a habitantes de municipios como Juan R. Escudero, Tecoanapa, San Marcos y Ayutla de los Libres, quienes continúan llegando al lugar, sin saber que el paso temporal también colapsó, durante la recién tormenta tropical.
De acuerdo al testimonio de los pobladores, el sector más afectado es el del transporte público, pues se encuentra suspendido por completo hacia Tierra Colorada, además de que los vehículos de carga, deben rodear por el puerto de Acapulco, lo que implica un mayor gasto en tiempo y combustible.