Michel Vargas
ACAPULCO. —Integrantes de la Federación de Organizaciones y Transportistas Independientes en Guerrero (FOTIG), encabezados por su presidente Álvaro Bracamontes Torres, realizaron una manifestación pacífica para exigir mayor seguridad por parte del gobierno estatal.
El dirigente aseguró que la protesta no tiene fines de bloqueo, sino de presión para que las autoridades reactiven los operativos de resguardo que fueron retirados hace cuatro días.
Bracamontes denunció que, desde la salida de los elementos de seguridad en la zona la calzada Pie de la Cuesta, los transportistas han sido víctimas constantes de ataques.
“Nos quemaron una urvan, luego otra el 10 de mayo, y también hubo un baleado, todo sin presencia de seguridad”, detalló.
Los transportistas pidieron la intervención de fuerzas federales como la Guardia Nacional o la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), dejando claro que no quieren la presencia de la policía estatal, a la que acusaron de irregularidades.
Bracamontes recordó un caso reciente en el que un chofer fue detenido sin causa aparente y más tarde acusado de portar droga, lo que desató la indignación de sus compañeros, quienes aseguraron que el detenido es inocente.
“La intención no es afectar a terceros ni bloquear, pero el temor entre los choferes es real. Las amenazas son diarias y por eso hemos detenido actividades en zonas como Pedregoso, San Isidro, Los Jardines, Coyuca y Bajos del Ejido”, dijo Bracamontes.
El paro incluye a colectivos y unidades urvan, afectando de manera importante el transporte público en la zona poniente de Acapulco.
Los transportistas advirtieron que, de no recibir respuesta, podrían escalar sus acciones, aunque reiteraron que su intención es evitar afectar a la ciudadanía, que se vio que buscar otras alternativas de transporte para poder llegar a sus destinos.