El sonido solemne de las campanas resonó este lunes al mediodía en la Catedral de Nuestra Señora de La Soledad, ubicada en el zócalo porteño como parte de los homenajes por la partida del Papa Francisco.

En un acto de recogimiento espiritual, diversas iglesias de Acapulco realizaron este gesto, acatando la instrucción solicitada por la Arquidiócesis local.

Durante poco más de cinco minutos, las campanas marcaron un momento de duelo compartido entre los fieles católicos, quienes, con tristeza y devoción, elevaron plegarias por el eterno descanso del Sumo Pontífice.

Los ciudadanos que acudieron a la eucaristía dijeron que había pesar y sobre todo, sorpresa por la pérdida de quien fuera un guía espiritual para millones de creyentes en todo el mundo.

En el interior del templo principal, una imagen del Papa se colocó junto al altar, acompañada de una vela encendida, representando una luz simbólica en su tránsito hacia la vida eterna. Este sencillo altar improvisado se convirtió en un espacio de reflexión y oración para los asistentes.

Posteriormente, se celebró una misa conmemorativa en memoria del líder de la Iglesia Católica. Durante la ceremonia, el sacerdote pidió en sus oraciones que el alma del Santo Padre “goce de la gloria divina”, reiterando el compromiso de la comunidad de mantener viva su memoria y legado.