Con la esperanza de obtener pistas sobre el paradero de sus seres queridos, colectivos de familiares de personas desaparecidas comenzaron a instalar buzones en iglesias de la ciudad para recibir información de manera anónima.


El primer buzón fue colocado en la iglesia del Barrio Santa Cruz en Chilpancingo, por el colectivo “Guerrero No Más Desaparecidos”.


Francisca Mayo Ramírez, integrante del colectivo, explicó que esta medida busca ofrecer un canal seguro para que cualquier persona pueda compartir información o expresar su solidaridad sin temor a represalias.


Declaró que, quizás para algunos parezca una medida insignificante, pero para ellos como familiares es una luz de esperanza y cualquier pista, por mínima que sea, es valiosa en la búsqueda de seres queridos.
La iniciativa surgió de los propios colectivos, quienes plantearon llevar estos buzones a otros templos , sin distinción de ninguna religión, con el objetivo de ampliar la recolección de datos sobre los desaparecidos en la entidad.


La iglesia del barrió de Santa Cruz en Chilpancingo, fue la primera en respaldar la instalación del buzón, permitiendo que el templo se convierta en un espacio de apoyo para las familias afectadas.


Afortunadamente la respuesta de la comunidad no se hizo esperar, pues apenas colocado el buzón, los activistas recibieron una carta de apoyo y solidaridad, lo que los motiva a seguir replicando está acción en otros lugares.


Los colectivos esperan que esta acción motive a más ciudadanos a romper el silencio y contribuir con información que ayude a dar con el paradero de las personas desaparecidas.