Unos 500 pobladores de 66 comunidades de la Sierra de Guerrero retuvieron a elementos del Ejército Mexicano en la localidad de El Durazno San Vicente, municipio de General Heliodoro Castillo, como medida de presión para exigir la atención de autoridades estatales y federales a una serie de demandas urgentes.


Los manifestantes señalaron que han solicitado en reiteradas ocasiones la rehabilitación de caminos, la apertura de centros de salud con médicos y medicamentos suficientes, así como la asignación de maestros y mejora de la infraestructura educativa.


Además, pidieron ser incluidos en los censos de afectados por el huracán “John” para acceder a los apoyos gubernamentales.


Otra de sus demandas es la exigencia de que el gobierno cese la destrucción de plantíos de amapola, argumentando que esta actividad representa una de sus principales fuentes de ingreso ante la falta de programas de desarrollo en la región.


La retención de los militares se desarrollo de manera pacífica y que su intención es que fungan como intermediarios para que sus peticiones sean escuchadas por la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda y el Delegado de Bienestar en Guerrero, Ivan Hernández Díaz.