Luego del hallazgo de crematorios clandestinos en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, la Fiscalía General del Estado de Guerrero informó que investiga la posible participación o afectación de guerrerenses en ese lugar, presuntamente utilizados como trabajadores agrícolas explotados.
Por medio de un comunicado, la dependencia indicó que la investigación se abrió tras una denuncia pública hecha por un hombre en entrevista con la periodista Azucena Uresti, donde narró haber sido llevada desde Chilpancingo al rancho, junto con decenas de personas, bajo engaños laborales.
Norma Otilia Hernández, exalcaldesa de Chilpancingo, admitió que su gobierno firmó un acuerdo con una empresa para enviar periodistas, aunque se deslindó de cualquier relación con el sitio donde fueron encontrados restos humanos. La exfuncionaria ha sido previamente acusada de vínculos con el crimen organizado y fue expulsada de Morena.
En paralelo, el periodista Héctor de Mauleón denunció que al menos 100 personas fueron reclutadas en municipios de Guerrero para ir a Jalisco, con la promesa de obtener visas estadounidenses. El Gobierno de Acapulco negoció participación en el reclutamiento, aclarando que solo promueve programas de apoyo.