La jornada de búsqueda del joven Miguel Ángel Nolazco Parra, quien desapareció el 4 de noviembre de 2024 en el poblado de la La Poza, ubicado en la zona Diamante del puerto de Acapulco, comenzó de manera caótica y desorganizada.
A pesar de haber sido convocados por la Fiscalía General del Estado, los familiares y miembros de la colectiva “Memoria, Verdad y Justicia” se encontraron con una mala organización y sobre todo, sin una estructura adecuada ni información clara sobre el lugar donde irían a buscar.
La señora Teresa Parra Gallegos, quien es madre del joven desaparecido explicó que tuvo que depender de la escasa información que poseía, mientras se cuestionaba la falta de apoyo y planificación de las autoridades.
“Me trajeron a La Poza, pero no había un lugar específico para buscar, siento que pensaron que vendría sola y no con mi colectivo. No toman en cuenta que el viaje me cuesta mucho dinero, y esto me parece una falta de respeto”, comentó.
El grupo de madres buscadoras, acompañados de elementos de la Guardia Nacional, personal de la Comisión Nacional de Búsqueda y de la policía municipal, así como un perro de la Fiscalía General del Estado iniciaron la búsqueda.
Equipados con palas y picos, comenzaron a rastrear en el lugar donde realizarían la jornada, pero no tenían una guía clara ni recursos suficientes y mucho menos, una información definida por parte de la autoridad.
Teresa Parra dijo sentirse frustrada ya que fueron citados a las 08:00 de la mañana por personal de la Fiscalía, donde los tuvieron en espera en lo que les daban el transporte adecuado o les daban indicaciones precisas para iniciar la búsqueda.
Por su parte, Socorro Gil Guzmán, representante de la colectiva Memoria, Verdad y Justicia, criticó abiertamente el manejo de las autoridades federales y estatales durante la jornada. Según Gil, el personal no tenía conocimiento de lo que se iba a realizar, pues no definían si sería una una búsqueda en campo o simplemente pegar fichas.
“Nos preguntaron qué queríamos hacer, pero no traían ni las impresiones necesarias para pegar las fichas. No estaban preparados”, finalizó.