El Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, invitó a la ciudadanía a generar un acto de reflexión sobre cómo el evangelio transforma nuestra forma de ver al prójimo y, por ende, nuestra convivencia con los demás.

Entrevistado al concluir la tradicional misa por el “Miércoles de Ceniza” en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Acapulco, el arzobispo comentó que cuando el ciudadano recibe el mensaje del evangelio, adquiere una nueva perspectiva, en la que todos los seres humanos son reconocidos como hermanos con los mismos derechos.

Esta visión, nos exhorta a tratar a los demás como nos gustaría ser tratados, promoviendo el respeto y la solidaridad.

González González destacó que esta norma no solo nos ayuda a evitar la agresión hacia los demás, sino también a erradicar la indiferencia frente al sufrimiento ajeno.

En este sentido, el Arzobispo subrayó que la enseñanza de Jesús nos invita a mirar a los demás como personas con derechos, y a actuar siempre con empatía y compasión.

“Si logramos mirarnos de esta manera, nadie nos tendrá miedo, porque sabemos que no seremos una amenaza”, afirmó.

En otros temas; el arzobispo fue cuestionado sobre la Semana Santa y recordó que Dios descansó en el séptimo día, y por ello, el descanso es una necesidad fundamental para el ser humano.

El Arzobispo hizo un llamado a la hospitalidad ciudadana y a ofrecer un ambiente de paz a aquellos que nos visitan, subrayando que el descanso debe ser genuino y no una fuente de tensión o desgaste.

“El descanso no solo es físico, sino también espiritual”, finalizó.