Habitantes de los municipios de Juan R. Escudero, Tecoanapa y Ayutla de los Libres manifestaron su inconformidad ante la construcción de un paso provisional sobre el Río Omitlán, al considerar que la obra es frágil y solo representará un gasto innecesario de recursos públicos.


Desde que el puente colapsó después del paso del huracán “John”, hasta hace apenas un mes, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) comenzó con los trabajos de este paso y anunció que estará listo para el 28 de febrero.


Sin embargo, los pobladores temen que la estructura, hecha con tubos recubiertos de grava y arena, no soporte las primeras lluvias de este año.


Los inconformes declararon que a la primera lluvia fuerte al paso se lo va a llevar el río, alegando que les darán una solución a medias.


Mientras avanzan las obras, los habitantes se ven obligados a cruzar por dos puentes hamaca construidos con ayuda de las comunidades y las autoridades locales, arriesgando su integridad física, especialmente durante las ventiscas que sacuden la región.


Cabe señalar que el colapso del puente y la falta de una conexión segura han afectado gravemente la economía local, puesto que los costos de transporte se han disparado, llegando a los 900 pesos para viajar de Chilpancingo a Ayutla de los Libres, lo que complica la movilidad de estudiantes, maestros, comerciantes y transportistas.


Además de que pese a las dificultades, la zona del paso se ha convertido en un pequeño punto de comercio improvisado, donde vendedores de comida, frutas y bebidas buscan ganarse la vida, incluso con sus tradicionales “huililis” y “tecolpetes”.


Los habitantes exigieron a las autoridades no solo un paso provisional, sino un puente bien hecho, que aguante las lluvias y les de seguridad.